Bruselas. La actividad del sector privado de la eurozona se contrajo en diciembre, en un escenario marcado por la caída en los nuevos pedidos y alto recorte del empleo, según el índice PMI de S&P Global divulgado este lunes.
El estudio, basado en encuestas con empresarios, indicó para diciembre un índice de 49,5, siendo que en noviembre un había registrado 48,3.
En el índice PMI, un número inferior a 50 indica una contracción de la actividad del sector privado.
Con relación al empleo, el informe señaló que la caída en los nuevos pedidos promovió una reducción de platillas.
“Aunque se mantiene modesto, el ritmo de recorte de empleo se aceleró y fue el más pronunciado de los últimos cuatro años”, indicó el estudio.
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La reducción de las plantillas en el sector manufacturero “fue acompañada de casi una paralización del empleo en el sector servicios”, agregó.
El experto Cyrus de la Rubia, economista jefe del Banco Comercial de Hamburgo, señaló que “la situación del sector manufacturero sigue siendo bastante grave”.
“La producción cayó a un ritmo más rápido en diciembre que en cualquier otro momento del año y los pedidos entrantes también se redujeron”, apuntó.
Las dos mayores economías de la eurozona, Alemania y Francia, “atraviesan momentos políticamente inciertos”, advirtió el experto.
“Este hecho impide que se pongan en práctica las reformas necesarias en el corto plazo para volver a impulsar el crecimiento”, explicó.
No obstante, de la Rubia señaló que el escenario en general es “alentador”.
“La actividad del sector servicios volvió al territorio de crecimiento y muestra un ritmo de expansión notable, si no exuberante, similar al observado en septiembre y octubre”, señaló.
La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, pronosticó el lunes nuevos recortes de tasas y advirtió que la posible política proteccionista en Estados Unidos podría impactar en el crecimiento del bloque.
“Si los datos que siguen llegando confirman nuestro escenario de base”, que prevé volver a una inflación de 2% en 2025 en la zona euro, entonces “la dirección es clara: prevemos bajar más las tasas de interés”, declaró Lagarde en un discurso pronunciado en Lituania.
El BCE puede permitirse seguir esta tendencia ya que el contexto en la zona euro cambió totalmente desde el pico de inflación a más de 10% de finales de 2022.
Dos años después, la preocupación se centra más bien en las “perspectivas de crecimiento más bajas que lo previsto y una incertidumbre mayor relacionada con los eventos geopolíticos”, afirmó la dirigente.