La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, dice que, «afortunadamente», no tiene que verse implicada directamente «en la tesitura» de que se produzca en el Congreso de los Diputados un posible acercamiento entre el PP y Junts para presentar una moción de censura contra Pedro Sánchez. Ello, porque, dice, no quiere tener «nada que ver con el nacionalismo».
«No puedo aportar mucho porque, afortunadamente, no tengo que verme en esa tesitura. El nacionalismo es lo más tóxico que existe para la convivencia. De hecho, represento a una región que acoge a los ciudadanos que vienen asfixiados del nacionalismo», ha señalado este lunes en una entrevista concedida a Telecinco.
En cualquier caso, el PP ha descartado por ahora presentar cualquier tipo de iniciativa de estas características porque «los números no salen», ya que «los que tendrían que apoyarla les sale mucho más rentable la debilidad de un Gobierno al que puedan exprimir», en palabras de la secretaria general del PP, Cuca Gamarra.
Por otro lado, Díaz Ayuso ha asegurado que el Gobierno estaría dispuesto a indultar tanto a Koldo García como al exministro José Luis Ábalos, ambos imputados en el Tribunal Supremo, si estos llegasen a un acuerdo para no hablar de más en sus declaraciones judiciales, dejando entrever que cuentan con información que perjudicaría los intereses del propio Ejecutivo.
«Si han indultado a los responsable de los ERE, a quienes han cometido delitos en Cataluña… Pienso que todo es posible«, ha afirmado Ayuso en una entrevista concedida a Telecinco.
Cabe destacar que el Gobierno, en cualquier caso, no ha indultado a los responsables políticos de los ERE, y que fue el Tribunal Constitucional el que anuló las condenas a personalidades como los expresidentes andaluces José Antonio Griñán y Manuel Chaves al considerar que la Audiencia de Sevilla había vulnerado su derecho a la legalidad penal, por lo que ordenó la repetición de su juicio.
Sea como fuere, la presidenta madrileña ha insistido en que, de todas formas, el Constitucional actual actúa como «un tribunal de casación» y que Pedro Sánchez «tiene el control sobre [Cándido] Conde-Pumpido», su presidente.
En este contexto, Ayuso ha celebrado las palabras de la presidenta del Consejo General del Poder Judicial y el Tribunal Supremo, Isabel Perelló, quien el viernes advirtió en un comunicado de que «no cabe cuestionar la Justicia de forma generalizada y permanente, atribuyendo a los integrantes del Poder Judicial sesgos políticos«. Ello, apenas dos días después de que el jefe del Ejecutivo dijese durante la copa de Navidad de la Moncloa que el PP «juega con las cartas marcadas» por algunos jueces.
«Celebro que la nueva presidenta del Supremo dé un paso adelante. Antes, cuando un político arremetía contra Poder Judicial, la carrera salía en bloque. Ahora, si alguien [del entorno del Gobierno] es imputado, los jueces son fascistas«, ha afirmado Ayuso.
Por otro lado, la presidenta madrileña ha vuelto a llamar «cobarde» a Sánchez porque «necesita arremeter contra sus adversarios» utilizando las instituciones del Estado, en referencia al caso del fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, imputado en el Supremo por presunta revelación de secretos en el caso de supuesto fraude fiscal de la pareja de Ayuso, Alberto González Amador.
«El fiscal ha orquestado una operación de Estado contra un rival, que en este caso soy yo. Si no fuera mi pareja, no estaría pasando nada de esto», ha insistido Ayuso, quien ha aclarado de nuevo que no tiene «nada que ver» en el asunto y que conoció a González Amador después de que este supuestamente hubiese cometido los delitos.
Otro de los asuntos del fin de semana ha sido el resultado de la Conferencia de Presidentes celebrada el viernes en Santander después de tres años sin ser convocada por Sánchez.
El jefe del Ejecutivo prometió a las comunidades convocar en enero un Consejo de Política Fiscal para iniciar los trámites de condonación de la deuda de las regiones, así como plantear una reforma del sistema de financiación.
Ayuso fue la más crítica con la medida y este lunes ha señalado que su plan es «crear un Estado federal parar ir poco a poco hacia una república por la que no se ha preguntado«. Asimismo, ha subrayado que quiere hacerlo a costa de Madrid porque «molesta» y ha recordado que «el 80% de lo que recauda» la Comunidad «va a parar a la Administración General del Estado».
«Con el 20% restante tengo margen, como autonomía, para tomar medidas que faciliten la vida en Madrid«, ha dicho en relación a la política de rebaja de impuestos a ciudadanos y empresas que ha implantado en la Comunidad.
