Nadie se asombra ya de que el ejercicio y el bienestar general del organismo están íntimamente relacionados. La salud ósea y articular agradecen la actividad física y además aseguran que el camino hacia la tercera edad se produzca de la forma más saludable posible. Boticaria García ha revelado en TVE qué ejercicio no debe faltar en nuestra rutina que, de no ser diaria, debe ser al menos semanal.
Muchas personas asocian la actividad física exclusivamente a los llamados ejercicios aeróbicos, que comprenden actividades como correr, nadar o andar en bicicleta, y que por supuesto también son esenciales para mantener la estructura ósea, movilizar nuestro sistema músculo-esquelético y liberar endorfinas, que promueven una mayor sensación de bienestar.
Hablar más de los aeróbicos provoca que se relegue e incluso se olvide el poder de los ejercicios de fuerza, cuando lo cierto es que promueven una conexión peculiar y muy necesaria entre el músculo, el cerebro y otros órganos y funciones clave del organismo. Aquí, la resistencia es el factor determinante: obligar al cuerpo a responder ante otra fuerza que le reta y que se puede conseguir utilizando elementos como las pesas, las gomas elásticas o también con el propio cuerpo.
Boticaria García ha explicado el mecanismo por el que el músculo se conecta con los huesos a nivel celular, de forma que el entrenamiento de fuerza genere acciones que repercuten favorablemente en nuestra salud. Según la farmacéutica influencer, la célula del músculo, llamada miocito, tiene dos «superpoderes». Uno de ellos es «cuidar de los huesos» vinculado a las células óseas, osteocitos, de forma que el ejercicio de fuerza fortalece el hueso y previene la osteoporosis.
El segundo superpoder del miocito reside en los compuestos que genera, llamados mioquinas, como explica García. Se trata de péptidos y citoquinas con propiedades antiinflamatorias y que se producen precisamente a través del ejercicio físico. La función de las mioquinas no es solo fortalecer nuestro sistema músculo-esquelético sino que tienen otras funciones desconocidas y vitales como disminuir el riesgo de enfermedad cardiovascular, prevenir la diabetes o alargar la esperanza de vida.
No es recomendable aventurarse a cualquier actividad física por nuestra cuenta, sin contar con la supervisión médica y/o profesional que asegure que no ponemos en riesgo nuestra salud. Una vez que esto esté garantizado, ciertos ejercicios de fuerza básicos pueden realizarse tranquilamente en casa. Será importante adecuar los elementos a las características de cada persona y mantener un ritmo diario, o al menos semanal, para ver los resultados. Algunas propuestas:
Mayo Clínic (s.f.). Fortalecimiento muscular: vuélvete más fuerte, delgado y saludable. https://www.mayoclinic.org/es/healthy-lifestyle/fitness/in-depth/strength-training/art-20046670
