Las empresas españolas declararon un aumento de la facturación en el cuarto trimestre de 2024, frente a los descensos del mismo trimestre de los dos años anteriores, sin embargo, aquellas localizadas en la Comunidad Valenciana reportaron un comportamiento negativo a consecuencia del impacto de la DANA. Así lo muestra la "Encuesta a las empresas españolas sobre la evolución de su actividad del cuarto trimestre de 2024" publicada este lunes por el Banco de España (BdE).
El 29,8% de las empresas encuestadas ha aumentado sus ventas en este período, lo que supone más de cuatro puntos porcentuales que en el trimestre anterior. Asimismo, el porcentaje de las empresas que perciben descensos en su facturación ha bajado al 22,6%, casi 6,8 puntos menos que hace tres meses. Por tanto, de cara al primer trimestre de 2025, las empresas anticipan una modesta mejora de la facturación.
No obstante, esta misma encuesta destaca que la DANA ha tenido un "impacto negativo sustancial" en las ventas de las empresas de la Comunidad Valenciana y, por consiguiente, en su facturación, lo que contrasta con el aumento registrado en el resto de España. Pese a ello, las expectativas para el siguiente trimestre apuntan a un cierre gradual de esta brecha.
Por ramas de actividad, los sectores que más aumentaron sus ventas durante el último trimestre del año fueron los servicios de no mercado, información y comunicación, comercio y actividades profesionales; en cambio, las ramas más relacionadas con el turismo, como la hostelería, el transporte y las actividades de ocio, exhiben un comportamiento desfavorable, tras los avances del trimestre anterior.
En la Comunidad Valenciana son la construcción y las actividades de ocio y administrativas las que sufren una mayor caída de las ventas. Las empresas de esta comunidad señalan que están más afectadas por la falta de demanda (cuatro puntos más que en el total nacional), los problemas de suministros de inputs (cinco puntos más), los mayores costes energéticos (seis puntos más) y la mayor incertidumbre sobre la política económica (casi diez puntos más).
Las empresas encuestadas, en términos de empleo, también declaran avances, tras el retroceso del trimestre anterior. El 21,3% de las compañías ha aumentado su nivel de empleo, un porcentaje que es seis puntos superior al del trimestre anterior. Asimismo, al igual que ocurre con la facturación, se prevé que haya un incremento de la ocupación en el primer trimestre de 2025.
En lo que respecta a la actividad inversora, las empresas apuntan a una evolución positiva en el cuatro trimestre, frente a los retrocesos registrados en el mismo trimestre de los dos años anteriores. De esta forma, un 18,5% de las compañías aumentaron su inversión en el cuarto trimestre, dos puntos porcentuales más que en el trimestre anterior.
En relación con la evolución de los costes de los consumos intermedios, los resultados de la encuesta sugieren un leve repunte de las presiones inflacionistas en el cuarto trimestre del año. Y es que el 43,5% de las empresas dice haber experimentado un incremento de los precios de sus consumos intermedios en el cuarto trimestre del año –ocho puntos porcentuales más que entre julio y septiembre–. Además, de cara al siguiente trimestre, las sociedades encuestadas anticipan unas presiones de costes algo superiores a las de este trimestre.
Por su parte, los precios de venta se estabilizaron en línea con lo anticipado por las empresas hace tres meses. Concretamente, un 19,4% de las empresas declara haber subido sus precios en este trimestre, apenas dos puntos más que en el tercero. En lo que respecta a las perspectivas de los precios de venta para el siguiente trimestre, se espera un repunte. Esto puede "ser reflejo de un efecto calendario, ya que en muchas actividades los ajustes de los precios tienden a concentrarse a principios de año", explica el BdE.
A un año vista, las empresas encuestadas anticipan un incremento de las presiones inflacionistas, así como aumentos de precios de venta. En el caso de los costes laborales, se observa un "ligero avance" de las presiones alcistas. Así, en el conjunto de la economía, el 69% de las empresas espera que a un año vista se produzcan crecimientos de los costes laborales, porcentaje similar al del trimestre anterior.
En cuanto a los condicionantes de la actividad empresarial en este trimestre, los resultados muestran un repunte de la escasez de mano de obra y de la percepción de incertidumbre sobre la política económica; en cambio, se observa un alivio de las preocupaciones por la falta de demanda y por los costes financieros.
El 44,2% de las empresas percibe problemas en la disponibilidad de mano de obra, casi dos puntos más que hace tres meses. Por sectores de actividad, los problemas continúan siendo "especialmente marcados" en la agricultura, la hostelería y la construcción, donde más de la mitad de las empresas declaran estar viéndose afectadas.
Asimismo, se observa un repunte en la incidencia de la incertidumbre sobre la política económica, después de tres trimestres de caídas. El porcentaje de compañías afectadas negativamente se sitúa en el 53% –seis puntos más que hace tres meses–, manteniéndose como el principal factor condicionante de la actividad. Aunque la incidencia de este factor es bastante generalizada por ramas de actividad, la agricultura, la industria y el transporte son las que señalan una mayor afectación, con un 65%, 63% y 60%, respectivamente.
