El informe de Mercer CFA Institute Global Pension Index destaca a Chile como el país con el mejor sistema de pensiones en Sudamérica, superando a naciones como Uruguay, Brasil y Perú. Este análisis se basa en criterios de idoneidad, sostenibilidad e integridad. La jubilación es un momento crucial en la vida laboral de cualquier persona, y el acceso a un sistema de pensiones eficiente es fundamental para garantizar una vejez digna.
En este contexto, el informe de Mercer revela las posiciones de los países sudamericanos en cuanto a sus programas de pensiones. Chile se posiciona no solo como el mejor en la región, sino que también se compara con naciones desarrolladas como Canadá y Bélgica. Por su parte, Perú ocupa el quinto lugar en Sudamérica y el puesto 34 a nivel global, mostrando una ligera disminución en su puntuación.
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Con una puntuación global de 69,9, Chile se destaca en varios aspectos del sistema de pensiones. Su puntuación en idoneidad es de 70, en sostenibilidad alcanza 71,3 y en integridad se sitúa en 84. Este crecimiento en la integridad, que pasó de 78,9 a 84 puntos en comparación con 2022, refleja la eficacia del sistema chileno.
El sistema de pensiones chileno, instaurado en 1924 y reformado en 1980 con la creación del Sistema de AFP, ha sido pionero en América Latina. Este modelo de capitalización individual permite a cada trabajador financiar su propia pensión, lo que ha contribuido a su reconocimiento internacional.
En contraste, Perú se encuentra en una situación más complicada. Con una puntuación de 55,5, ha experimentado un descenso desde 2018, cuando alcanzó 62,4. El sistema de pensiones en Perú se divide en dos: el público de beneficio definido y el privado de contribución definida, lo que ha generado desafíos en su sostenibilidad y eficacia.
El informe de Mercer señala que el sistema peruano ha reflejado un retroceso en los últimos años, lo que plantea la necesidad de reformas significativas para mejorar la situación de los jubilados en el país.
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Mercer ha propuesto varias recomendaciones para optimizar el sistema de pensiones en Chile, como aumentar el apoyo a las personas adultas más vulnerables y ajustar la edad de jubilación para las mujeres. Además, se sugiere incluir un ingreso adicional para quienes cuidan de niños, lo que podría beneficiar a muchas familias.
Por su parte, Perú también necesita implementar cambios para fortalecer su sistema de pensiones, considerando la creciente preocupación por la sostenibilidad y la equidad en el acceso a beneficios para todos los ciudadanos.
El ranking de Mercer se basa en tres subíndices: adecuación, sostenibilidad e integridad. Estos criterios incluyen aspectos como la calidad de las prestaciones, el diseño del sistema, la cobertura de pensiones y la gobernanza. La evaluación exhaustiva permite identificar las fortalezas y debilidades de cada país en su enfoque hacia las pensiones.
La importancia de un sistema de pensiones sólido no solo radica en la seguridad económica de los jubilados, sino también en el impacto que tiene en la estabilidad social y económica de cada nación.
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A medida que los países de Sudamérica enfrentan desafíos demográficos y económicos, la necesidad de reformar y mejorar los sistemas de pensiones se vuelve cada vez más urgente. La experiencia de Chile puede servir como modelo, pero también es crucial que Perú y otros países aprendan de sus errores y busquen soluciones innovadoras para garantizar un futuro más seguro para sus ciudadanos.
En conclusión, el informe de Mercer destaca la importancia de contar con sistemas de pensiones eficientes y sostenibles, que no solo beneficien a los jubilados, sino que también contribuyan al desarrollo social y económico de la región.
