Ya es de conocimiento público que la edad de jubilación aumentará a los 66 años y 8 meses en este 2025 para quienes no hayan cotizado al menos 38 años y 3 meses. Sin embargo, la Seguridad Social recuerda que existen incentivos económicos significativos para aquellos que decidan prolongar su vida laboral. Desde 2022, los trabajadores tienen acceso a diferentes opciones para mejorar su pensión si optan por retrasar su jubilación.
Por ejemplo, por cada año completo trabajado después de alcanzar la edad de jubilación, las personas pueden obtener un aumento del 4% en su pensión anual. Este incremento se aplica de manera permanente. Pero, otra opción es recibir una bonificación económica al momento de retirarse que puede variar entre 5.000 y 12.000 euros por cada año adicional cotizado, dependiendo de los años acumulados antes de la jubilación.
Cabe resaltar que también existe una modalidad mixta que permite disfrutar de un porcentaje adicional en la pensión y, al mismo tiempo, recibir una parte del pago único correspondiente.
Para optar al pago único, se debe cumplir con condiciones como haber alcanzado la edad legal de jubilación (66 años y 8 meses en 2025 si no has cotizado 38 años y 3 meses; 65 años si superas ese periodo de cotización), haber cotizado al menos un año completo después de alcanzar la edad ordinaria de jubilación y mantenerte dado de alta o en situación asimilada al alta durante el tiempo adicional trabajado.
El importe del pago único por jubilación demorada depende tanto de los años adicionales trabajados como de la base reguladora del beneficiario, lo que hace que las cantidades varíen. Para aquellos con bases bajas, el incentivo ronda los 5.000 euros por cada año extra cotizado. En el caso de bases medias, la cifra puede oscilar entre 7.500 y 9.000 euros anuales, mientras que los trabajadores con bases altas pueden recibir hasta 12.000 euros por cada año adicional.
El retraso en la jubilación beneficia a los pensionistas en términos económicos, pero también ayuda a aliviar la presión sobre el sistema de pensiones ya que implica cotizar durante más tiempo y, en consecuencia, posponer el momento en el que el sistema comienza a pagar la pensión.
Por ejemplo, un trabajador que decida prolongar su vida laboral cinco años podría recibir un incremento acumulado del 20% en su pensión mensual o un pago único significativo que puede superar los 50.000 euros, dependiendo de su nivel de cotización. En los últimos años, un número creciente de trabajadores ha optado por retrasar su jubilación. Según datos recientes, en 2022, el 5,4% de los nuevos jubilados eligieron esta opción, cifra que subió al 7,8% durante el primer trimestre de 2023 y a 9,7% durante este año 2024.
