lberostar Hotels & Resorts se ha convertido en una de las empresas hoteleras mejor valoradas del mundo, no solo en satisfacción de cliente, sino también por la sostenibilidad y la atención al cliente, personalizada y de máximo nivel, con una relación calidad-precio calificada como premium y una atención al cliente con la más alta puntuación. Así lo determinó la última encuesta de Wich, la mayor organización de consumidores del Reino Unido, con 1,3 millones de usuarios. Iberostar obtuvo la puntuación del cliente más alta del rankin. Y todo lo ha conseguido manteniendo la esencia de una empresa familiar, con todo lo que ello conlleva de cercanía y comprensión del cliente. Y lejos de perder sus principios tras haberse aliado con la cadena IHG en 2022, ha potenciado sus virtudes, lo que se demuestra con el éxito entre sus clientes.
Los turistas valoran especialmente los resorts de playa con todo incluido, con actividades especiales –como yoga o paddle boarding–, además de cócteles en la piscina, bruchs y atención personalizada para los más pequeños. «La opinión generalizada es que es difícil fallar y que vale lo que cuesta, lo que le ha valido la puntuación más alta de los clientes y un impresionante botín de calificaciones de cuatro y cinco estrellas», calificó la organización británica.
Un éxito generalizado en todos los establecimientos de la cadena mallorquina, pero que se refleja y resume especialmente en dos, instalados en Fuerteventura: el Iberostar Playa Gaviotas Park –elegido como el mejor hotel todo incluido de España– y el Iberostar Selection Fuerteventura Palace –lujo con aire retro–, ambos en la península de Jandía, con su interminable playa y su esplendoroso clima eterno.
El primero se presenta como la mejor opción familiar para descansar a orillas del Atlántico y despreocuparse de todo, sin más, refugio soñado de los más pequeños –ese tobogán en el hall de hotel no deja lugar a dudas–, con un programa de actividades Star Camp que invita a los más pequeños a crear y a disfrutar –con sesiones que pueden ir desde talleres culinarios hasta clases artísticas– y que propugna el desarrollo de valores fundamentales, como el respeto por el medioambiente y la sostenibilidad. Tras ocho meses de reformas, la remodelación ha sido total y el resultado, como si el establecimiento fuera de nueva construcción. Con la reapertura del hotel, Iberostar ha contratado a 210 personas, un incremento de la plantilla que llega a alcanzar el 6% adicional en función de los periodos de ocupación. Todo cuidado al detalle para atender cada tipología familiar, poniendo a disposición de cada cliente una amplia oferta de suites totalmente renovadas, que permiten alojar hasta seis personas.
En el caso del segundo, la tranquilidad, el sosiego, el disfrute por el disfrute son protagonistas. Restaurante con «showcooking», tres bares, spa con circuito termal y un solárium con vistas al mar... Todo con un aire retro que mantiene su herencia primigenia, pero que se ha adaptado el siglo XXI gracias a dos reformas parciales que han logrado una exquisita renovación en sus 437 habitaciones, entre las que destacan las opciones premium para los clientes Star Prestige. Especial interés presenta su oferta gastronómica, gracias al buffet El Saladar y, sobre todo, no dejen pasar la oportunidad de disfrutar del restaurante Teppanyaki, tendrán diversión y gusto culinario a partes iguales.
Ambas opciones gestionan su compromiso con la sostenibilidad de manera eficiente, casi al 100%, al haber eliminado el plástico de un solo uso en sus establecimientos y haber desarrollado un plan de gestión que suprime el rastro de los residuos casi en su totalidad. Y como muestra de este compromiso, el servicio de cocinas goza de un sistema robótico de aprovechamiento alimentario, que determina en tiempo real y al milímetro la cantidad de desperdicio alimentario que se produce diariamente, «lo que nos proporciona una información valiosísima sobre lo que más se desperdicia, cuánto y cuándo. Eso nos permite adaptarnos a las necesidades y adelantarnos a lo que el cliente desea, para el aprovechamiento diario sea el máximo y el sobrante el mínimo», explicó a LA RAZÓN la responsable de cocina del Gaviotas.
«Cuidar, escuchar y mejorar» son las tres claves que los propios trabajadores de Iberostar asumen como un mantra en su trabajo diario, al que incorporan ya de manera inconsciente «sostenibilidad, reciclaje y eficiencia». Y Gaviotas Park y Fuerteventura Palace son un claro ejemplo, ya que el éxito de ambos establecimientos comienza con la atención de su propio personal, que recibe una formación y un desarrollo profesional esenciales para afrontar los retos turísticos del futuro, por lo que Iberostar ha apostado por la formación personalizada de su nuevo talento para mejorar una atención al cliente cada vez más exigente.
Lo resumió la vicepresidenta y directora de Sostenibilidad del Grupo Iberostar, Gloria Fluxà, en el último WTTC: «Nunca es demasiado tarde para actuar. La descarbonización y la adaptación son inversiones esenciales para construir un modelo turístico resiliente y positivo para la naturaleza y para la propia sociedad».