El PSOE ha conseguido finalmente registrar la marca ‘Perro Sanxe’, un símbolo que se convirtió en uno de los iconos más representativos de la campaña que permitió la remontada electoral de Pedro Sánchez en las elecciones generales de 2023. Este peculiar apodo, utilizado inicialmente como una crítica, fue adoptado estratégicamente por el partido, que llegó a lanzar camisetas con el lema acompañado de un corazón, transformándolo en una herramienta de movilización y orgullo para sus simpatizantes.
El proceso para registrar la marca, sin embargo, no estuvo exento de complicaciones. En noviembre del año pasado, la Oficina Española de Patentes y Marcas rechazó la solicitud presentada por el PSOE, retirándole los derechos sobre el nombre y argumentando que no cumplía con ciertos requisitos legales para su aprobación. Este revés dejó al partido sin la protección oficial de un símbolo que había ganado gran visibilidad mediática y comercial.
Lejos de desistir, el equipo legal del partido presentó en junio de este año un escrito de alegaciones en el que defendían la originalidad y el uso legítimo de ‘Perro Sanxe’ como marca registrada. Este movimiento resultó crucial para revertir la decisión inicial, y en septiembre, la Oficina de Patentes y Marcas otorgó finalmente los derechos al PSOE, garantizando la exclusividad en su uso.
Este registro es especialmente relevante considerando la relevancia que ‘Perro Sanxe’ tuvo en la estrategia de comunicación del PSOE durante las elecciones de 2023. Convertir un término inicialmente despectivo en un emblema positivo fue un ejemplo de cómo el partido utilizó el humor y la creatividad para conectar con su base electoral, algo que, según analistas, contribuyó significativamente al buen resultado de Pedro Sánchez en unos comicios que comenzaron cuesta arriba.
Desde el PSOE no realizaron comentarios oficiales en ese momento sobre el proceso de registro, pero el éxito en obtener los derechos sobre la marca refuerza su control sobre un icono político y cultural que sigue siendo referencia en su estrategia comunicativa.
Con esta victoria legal, el PSOE asegura el uso exclusivo de un símbolo que trasciende lo electoral, consolidándose como una pieza clave de la identidad moderna del partido y de su líder, Pedro Sánchez.