Los hechos ocurridos en el juego de vuelta de las semifinales entre Cruz Azul y América, de la semana pasada, que llevaron a que el conjunto cementero sea objeto de una investigación por parte de la Comisión Disciplinaria, también han motivado que la directiva celeste busque otro inmueble para disputar sus partidos como local a partir del Clausura 2025.El objetivo de Cruz Azul es estar lo más cerca de la capital o permanecer en la misma, para que esto último ocurra, el único escenario en el que podría jugar es el Estadio Olímpico de Ciudad Universitaria, la casa de los Pumas de la UNAM.Esa posibilidad ya está siendo explorada por la directiva celeste, la cual se ha puesto en contacto con gente de la UNAM (propietaria del inmueble) para tantear la factibilidad de ser inquilino del Olímpico, y en caso de que la Máxima Casa de Estudios acepte, saber lo que implicaría los costos de operación de sus partidos.Diversas fuentes, han confirmado a La Afición que en la UNAM no lo ven con malos ojos, tomando en cuenta que con Cruz Azul existe una rivalidad, pero no una animadversión que sí hay con América, y es lo que ha explicado el conjunto celeste en las charlas que han tenido.Es obvio que Cruz Azul tendría que pagar un costo más alto que el de Pumas, pues se trata de un externo y dentro de los costos que asume el club Universidad Nacional, hay algunos gastos que son menores. Asimismo, se analiza lo que pasaría con los gastos que se tendrían que asumir por los servicios que presten los trabajadores del sindicato de la UNAM que son parte de la operación de los partidos de Pumas (y los únicos que la pueden realizar), se trataría de un turno extra que debería ser asumido por el mismo cuadro de La Noria.Aunque no hay una cifra oficial, se dice que Cruz Azul pagaba alrededor de 600 mil pesos por partido, es decir cerca de 1 millón 200 mil pesos al mes por dos juegos. Pero esa cifra sería más grande por la operación del Olímpico Universitario.En los despachos de La Noria valoran mucha esta posibilidad por el hecho de que sería la de menor desgaste también para el plantel, y la que menos alteraría su dinámica habitual, porque en caso de irse a otro estado de la república, esto implicaría que el equipo tenga que desplazarse con un día de anticipación y tendría la sensación de estar jugando como visitante cada semana. Mientras que jugar en CU le permitiría continuar en su entorno habitual y en un escenario que le puede ofrecer más facilidades a su propia afición para desplazarse. A reserva de que ambas partes se pongan de acuerdo, los primeros contactos han ido por buen camino y se está muy cerca de que el Olímpico Universitario sea la nueva casa de Cruz Azul.MGC