Luciano Laspina, economista y diputado nacional por Juntos por el Cambio, ofreció su perspectiva sobre el primer año de gobierno de Javier Milei. En sus declaraciones, destacó avances en el ámbito económico, aunque señaló dos puntos críticos que, a su juicio, generan incertidumbre a futuro.
Luciano Laspina.
En términos económicos, Laspina calificó como positivo el balance del primer año. "El gobierno hizo las cosas que debía hacer en emergencia: mejorar el equilibrio fiscal, limpiar el balance del Banco Central y desmontar los kioscos que el kirchnerismo había montado en el Estado", sostuvo en una entrevista con Radio Milenium. Según el economista, estas medidas permitieron empezar a corregir la inestabilidad generada por una inflación descontrolada, aunque advirtió que aún queda un largo camino por recorrer.
Sin embargo, lanzó un dardo al modelo económico vigente al criticar la continuidad del cepo cambiario. "El cepo, lamentablemente, sigue siendo una barrera para las grandes decisiones de inversión a largo plazo. Las empresas y los sectores productivos necesitan claridad sobre el tipo de cambio para proyectarse", aseguró. En su análisis, el cepo frena las expectativas de crecimiento sostenido y condiciona decisiones clave como las inversiones industriales y de infraestructura. Además, subrayó que, de haber ganado Juntos por el Cambio, ellos habrían actuado de manera diferente: "Nosotros hubiésemos salido probablemente antes del cepo".
Laspina también hizo una observación crítica sobre el impacto del ajuste fiscal realizado por el Gobierno. "El ajuste no lo pagó la casta, lo pagaron los jubilados, los usuarios de servicios públicos, la obra pública y otras áreas donde se recortaron gastos", afirmó. Según el diputado, si bien estas medidas eran necesarias, su implementación recayó en sectores vulnerables en lugar de afectar privilegios dentro del aparato estatal.
En el plano político, Laspina fue enfático al señalar otro aspecto preocupante: la estrategia de polarización que, según él, Milei busca instalar al concentrar sus ataques en la figura de Cristina Fernández de Kirchner. "Esa insistencia en ignorar a las fuerzas del centro y dividir entre extremos es peligrosa. Alimenta la incertidumbre sobre un eventual retorno del populismo, algo que ya vivimos y sabemos lo que significa para el país", subrayó.
El diputado consideró que esta estrategia puede desmotivar a los sectores moderados que buscan estabilidad y gobernabilidad. Además, afirmó que "la política no puede reducirse a una división entre extremos. Hay que construir consensos que fortalezcan la democracia y permitan consolidar los cambios necesarios".
Sobre la recuperación económica, Laspina indicó que el rebote observado este año responde a factores inerciales más que estructurales. "Hubo una recuperación tras el colapso, pero los efectos de las políticas de largo plazo todavía no se ven. Los cambios en serio demandan tiempo y dependerán de dos cuestiones: la salida del cepo y la estabilidad política", explicó.
Finalmente, el economista remarcó que, si bien las bases del nuevo ciclo económico son prometedoras, la sostenibilidad de las políticas dependerá de un enfoque que combine disciplina fiscal con incentivos a la inversión y un clima político estable. "Lo peor que podría pasar es que este esfuerzo termine desmoronándose por la falta de confianza en el futuro", concluyó.
