La vejez es una etapa natural de la vida que generalmente se asocia con el envejecimiento biológico, pero que también incluye aspectos sociales, emocionales y psicológicos. Es un periodo caracterizado por cambios físicos, como la disminución de ciertas capacidades, y por transformaciones en el rol social de la persona, como la jubilación o la adaptación a nuevas dinámicas familiares.
Un estilo de vida saludable, con buena alimentación, ejercicio y estimulación mental, mejora la calidad de vida en la vejez. Sin embargo, en un reciente estudio científico se ha puesto en descubierto la verdadera clave para retrasar el envejecimiento.
Un estudio de 12 años con más de 3.000 jubilados revela que la clave para retrasar el envejecimiento no radica en el ejercicio o dormir 8 horas, sino en fortalecer la resiliencia mental.
La vejez trae consigo cambios físicos y emocionales, pero mantener un estilo de vida saludable puede mejorar la calidad de vida. Sin embargo, la investigación reciente destaca que la capacidad de adaptarse a los desafíos emocionales es fundamental para una vejez saludable.
Dirigido por Yitang Zhang de la Universidad Sun Yat-Sen, el estudio publicado en la revista BMJ Mental Health sugiere que una actitud resiliente puede prolongar la longevidad y mejorar la calidad de vida en la tercera edad.
El estudio, iniciado en 1992, recopila información sobre el estado económico, de salud, civil y familiar de los participantes, a quienes se monitorea cada dos años. La resiliencia mental de los individuos se evaluó mediante una escala validada que incluye cualidades como la perseverancia, la calma, el sentido de propósito, la confianza en uno mismo y la capacidad de afrontar experiencias difíciles en solitario.
Los ejercicios físicos que combinan desafíos físicos y psicológicos son los más efectivos para mejorar la resiliencia mental. Algunas actividades recomendadas incluyen: