Los Raiders (2-11) disputan su único partido de Lunes por la Noche ante los Atlanta Falcons (6-7) en un compromiso en el que el equipo de Las Vegas puede comprometer la campaña del conjunto de Georgia, pero también determinar si el head coach Antonio Pierce mantiene la confianza del dueño Mark Davis o no.En una temporada que se ha vuelto para evaluar la continuidad del proyecto y también el desarrollo de los jóvenes talentos, hay puntos importantes que se deben evaluar de cara a este partido: el gran desempeño de Brock Bowers que lo encamina a un año especial con los Raiders, así como las dudas que rodean la posición más importante del juego: la del quarterback.Crisis de lanzadoresAtlanta ha perdido sus últimos cuatro partidos, pero están a un juego de distancia de Tampa Bay Buccaneers (7-6) y le ganaron los dos encuentros, por lo que podrían quedarse con la NFC Sur si empatan el récord y aprovechan ese criterio de desempate.La ofensiva tiene jugadores capaces de generar jugadas grandes, como el corredor Bijan Robinson, el receptor Drake London y el ala cerrada Kyle Pitts, pero su quarterback Kirk Cousins no la pasa bien. Pese a que los Falcons son el octavo mejor ataque de la NFL (371.0 yardas por juego) y el segundo mejor circo aéreo (250.2 yardas de promedio), han sido incapaces de concretar sus oportunidades: gran parte de la racha de derrotas se debe a las ocho intercepciones de Cousins, sin anotaciones en su cuenta.Pese a su desempeño irregular, el head coach Raheem Morris confirmó a inicios de semana la permanencia de Kirk como titular, al asegurar que “es el hombre que nos va a liderar”. En su primer año con Atlanta, lleva 3,396 yardas, 17 touchdowns y 15 intercepciones, esta última su cifra más alta en 13 años como profesional.Los Raiders también han sufrido en la posición. El domingo, Aidan O’Connell sufrió un hematoma en la rodilla. Jugar hasta el lunes les da un poco más de tiempo para evaluar su progreso, pero si no lo ve listo para entrar al emparrillado, Desmond Ridder tomará las riendas y enfrentará al equipo que lo reclutó en 2022 y con el que estuvo dos años.Así llegan los equiposLos Raiders siguen con los claroscuros, ya que ocupan el puesto 25 en promedio de yardas totales (303.0). Aunque el ataque aéreo ha tratado de salir adelante –son decimosextos con 223.9 yardas–, es la ofensiva por tierra la que les ha costado partidos, con la producción más baja de la campaña (79.1 yardas), además de sus complicaciones para anotar (la número 27 con 18.2 puntos).En defensa, se las han arreglado para tratar de limitar a sus rivales a 334.8 yardas totales y 217.2 por aire (ambas en el puesto 15), así como la número 14 contra los acarreos (117.6), pero aún sufren en zona roja y eso se ve con los 27.8 puntos admitidos, la tercera cifra más alta de la NFL.Además de su ofensiva total y por pase, los Falcons cumplen por tierra con sus 120.8 yardas (12º), aunque en puntos han ido a la baja (19º con 21.4). Su defensa también ha sido errática, ya que están en la parte baja de todas las estadísticas: son la número 23 en yardas aceptadas (349.8), la 25 contra el pase (229.1), la 17 ante la carrera (120.8) y la 25 en puntos permitidos (25.6).A romper la malariaEl historial entre ambos equipos es equilibrado, con ocho victorias para los Falcons y siete para los Raiders. Aunque los Silver and Black ganaron siete de los primeros diez partidos, no han vuelto a ver un éxito ante el equipo de Atlanta.La última victoria de los Malosos fue el 26 de noviembre del 2000, cuando se impusieron por 41-14 en Oakland. Desde entonces, los alados llevan cinco triunfos consecutivos y ganaron el último encuentro por 43-6 en el Mercedes-Benz Stadium, ubicado en la capital de Georgia.Por primera vez, los Falcons jugarán en el Allegiant Stadium en un partido oficial, mientras que los anfitriones están a las puertas de terminar con la racha de derrotas.AVV
