Alberto W. Estiu Hung no se explica las constantes variaciones en el consumo y el cobro eléctrico de su hogar cuando el contador permanece roto por años. Su inconformidad como vecino de la carretera del Country Club, en el poblado de El Caney, del municipio de Santiago de Cuba es con la Oficina Comercial Caney de la Empresa Eléctrica Santiago de Cuba.
Explica Alberto que su contador está inutilizado (por defecto del equipo) desde hace más de tres años. De ahí que solicitara en varias ocasiones a los inspectores que le cambiaran el «reloj». Sin embargo, asegura en su correo este santiaguero, que la respuesta era siempre la misma: «Que en la próxima
semana le resolvían el problema».
A tanta insistencia y para poder efectuar el pago del servicio eléctrico, en la oficina comercial de El Caney, y sin mediar ningún proceso de estudio, determinaron un promedio de consumo de su hogar fijado en los 230 kw mensual.
«Aunque expresé mi desacuerdo en la oficina comercial con ese promedio y solicité que los inspectores fueran a mi casa para evaluar la existencia real de los equipos y sus consumos, todavía nadie ha ido», señala.
Bajo esta circunstancia, el consumo ajustado en la casa de Alberto se mantuvo desde el mes de enero y hasta octubre de este año, en los 230 kw, pero en noviembre se incrementó, sin
explicación alguna, hasta los 245 kw. «¿Cómo puede ser posible eso si el contador sigue roto?», se pregunta este santiaguero de El Caney.
Entre lo insólito y desproporcionado, además, comenta cómo los importes a cobrar varían casi todos los meses teniendo el promedio ajustado de 230 kw. O sea, ejemplifica que con ese consumo ha llegado a pagar en unas ocasiones 199 pesos y, en otros meses, como agosto, 284 pesos.
Precisamente cuando sucedió el salto brusco en el importe, en agosto, Alberto se personó en la oficina comercial de El Caney. Pero ese día, según le dijeron, no se atendía a la población. Por cierto, aclara, en plena jornada laboral y para lo cual debió ausentarse de su trabajo.
A pesar de estas situaciones, enfatiza, hemos pagado todos los meses el servicio eléctrico. Cuenta que en su casa conviven solo dos personas que salen a trabajar todas las mañanas y regresan al hogar bien entrada la tarde. Por lo que no es posible, según refiere, tener ese consumo.
¿Cómo es posible que se saquen importes diferentes con un mismo consumo? ¿De qué forma se obtienen los consumos teniendo un contador roto hace más de tres años? ¿Quién supervisa la sustitución a los contadores rotos cuando están notificados? Son preguntas que deja sueltas Alberto en busca de respuestas claras y precisas.