Mucho antes del tiroteo, antes de la persecución y la detención de Luigi Mangione en relación con el asesinato de un ejecutivo del sector salud, el apellido Mangione era muy conocido en Baltimore.Los Mangione, alimentados por el espíritu competitivo y combativo de su patriarca inmigrante, construyeron un formidable negocio familiar que los convirtió en una fuerza en la política y la beneficencia locales.Cuando Nick Mangione Sr., el abuelo paterno de Luigi, pensó que estaba siendo discriminado en los clubes campestres a inicios de los años setenta por ser italiano, compró su propio complejo de golf. Cuando se cansó de esperar el permiso para construir un segundo campo en uno de sus clubes, envió excavadoras para empezar a limpiar el terreno. Y cuando uno de sus hijos fue expulsado de un equipo de fútbol local, Mangione prohibió la entrada a su club campestre al entrenador del equipo.“Se identifica a Nick Mangione, ante todo, como un hombre de familia”, declaró Thomas J. D’Alesandro III, exalcalde de Baltimore y hermano fallecido de la expresidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, a ‘The Baltimore Sun’ en 1995.“Quizá es un poco brusco y con una personalidad agresiva, pero un hombre con un gran corazón”.Cuando murió en 2008, el mayor de los Mangione dejó 10 hijos, más de 35 nietos y una colección de propiedades empresariales, que ahora incluyen dos clubes campestres, una cadena de residencias de ancianos y una emisora de radio conservadora local. Los Mangione llevan mucho tiempo apoyando numerosas causas e instituciones locales, como la Universidad Loyola de Maryland y el Greater Baltimore Medical Center, donde la unidad de obstetricia de alto riesgo lleva el nombre de Mangione.Hasta esta semana, esas actividades comerciales y filantrópicas eran las principales fuentes de prominencia de la familia. Entonces el lunes Luigi, de 26 años, fue detenido en Altoona, Pensilvania, y acusado de asesinato en segundo grado y otros delitos en relación con el crimen de Brian Thompson, director ejecutivo de UnitedHealthcare.El tiroteo mortal, en el centro de Manhattan, frente a un hotel donde UnitedHealthcare celebraba una conferencia para inversores, sembró el pánico entre los empleados de la empresa y de otras aseguradoras de salud. Un informe interno de la policía obtenido por ‘The New York Times’ decía que los escritos que Mangione llevaba con él indicaban que consideraba un desafío directoa la “supuesta corrupción y los ‘juegos de poder’” de la industria de la salud.Pero los fiscales no han dicho cuál creen que fue el motivo del asesinato, y mucho sobre Mangione todavía está siendo reconstruido por los investigadores del Departamento de Policía de Nueva York y otras agencias.La historia de familia Mangione comienza lejos de los campos de golfMangione fue el mejor estudiante de 2016 en una prestigiosa escuela preparatoria solo para chicos en Baltimore y después asistió a la Universidad de Pensilvania, donde estudió ciencias de la computación y obtuvo una licenciatura y una maestría. Sus amigos dijeron que había estado sufriendo una dolorosa lesión en la espalda cuando, hace unos seis meses, de repente e inexplicablemente dejó de comunicarse, lo que llevó a los preocupados miembros de la familia a preguntar a sus amigos sobre su paradero.El lunes por la noche un primo, Nino Mangione, quien es legislador del estado de Maryland, publicó un comunicado en nombre de la familia en ‘X’, en el que decía que la familia estaba “conmocionada y devastada” por la detención de Luigi.“Solo sabemos lo que hemos leído en los medios de comunicación”, decía el comunicado. “Ofrecemos nuestras oraciones a la familia de Brian Thompson y pedimos a la gente que rece por todos los implicados”.El martes por la tarde, el acceso al Hayfields Country Club, una extensa propiedad rural al norte de Baltimore que es propiedad de la familia y donde los padres de Mangione también poseen una casa, permaneció cerrado a los periodistas.“Es una familia muy fuerte”, dijo en una entrevista Anthony J. Ambridge, exconcejal de Baltimore, quien señaló que recientemente había visto a muchos miembros de la familia Mangione durante una recaudación de fondos para el Instituto Politécnico de Baltimore.La historia de la familia Mangione en Estados Unidos comienza lejos de los ostentosos actos benéficos y los verdes campos de golf, en las calles arenosas y repletas de casas adosadas del barrio italiano de Baltimore.Nacido en 1925, Nicholas Mangione Sr., conocido como Nick, empezó a trabajar a los 11 años, después de que su padre, un inmigrante analfabeto de Italia, muriera de neumonía, dejando a la familia sin ingresos. Durante la Segunda Guerra Mundial, Nick Mangione se alistó en la Marina y luchó en el Pacífico Sur antes de regresar a Baltimore, donde empezó a colocar ladrillos y acabó creando una exitosa empresa contratista.A principios de la década de 1970, Mangione y su esposa, Mary, también hija de inmigrantes italianos, se trasladaron a los suburbios de Baltimore para tener espacio para su creciente familia.En 1978, realizaron la que se consideró una adquisición arriesgada. Con un préstamo bancario y unos 750 mil dólares de su propio dinero, compraron el Turf Valley Country Club, en el condado de Howard, a las afueras de Baltimore.“La gente pensaba que necesitaba dinero de la mafia para comprar este lugar”, recordó Mangione en una ocasión para ‘The Baltimore Sun’. “Me preguntaban a qué familia pertenecía. Les dije: ‘Pertenezco a la familia Mangione. La familia Mangione del condado de Baltimore’”.Luigi Mangione: el enigmático sospechoso del asesinato de Brian ThompsonMangione se hizo famoso por su brusco estilo empresarialCon los años, los Mangione convirtieron el club de 405 hectáreas en uno de los pocos centros turísticos y de conferencias con todos los servicios del condado. La apuesta salió bien. El lugar, que ahora se conoce como Turf Valley Resort, se convirtió en un destino popular que acogía desde bailes de graduación de preparatorias hasta actos políticos de recaudación de fondos.Por el camino, Mangione se hizo famoso por su brusco estilo empresarial. En 1988, estalló el furor cuando el sobrino de Mangione, entonces gerente del complejo Turf Valley, fue grabado profiriendo insultos racistas tras una llamada con un líder de la comunidad negra sin darse cuenta de que el contestador automático estaba grabando.Ante el boicot y la creciente presión pública, Mangione tomó el camino de la confrontación. Rescindió una importante donación prometida a un hospital local, se retiró de algunos programas escolares y benéficos locales y suspendió los entrenamientos gratuitos que había estado ofreciendo al equipo de golf de la preparatoria. Y aunque Mangione despidió a su sobrino por el comentario racista, el hombre volvió a ser contratado meses después.Fue solo uno de los muchos enfrentamientos que Mangione tuvo con las autoridades locales y la comunidad a lo largo de los años, sobre todo cuando el imperio familiar creció e incluyó el Hayfields Country Club, en Cockeysville, Maryland, y la emisora de radio conservadora. La familia también fundó una empresa de residencias de ancianos y viviendas asistidas llamada Lorien Health Services, que gestiona más de una decena de centros en Maryland.“Es una calle de doble sentido”, dijo Mangione poco después del episodio de Turf Valley. “Si me juzgan culpable y no lo soy, entonces no son amigos míos”.También había un lado más suave en la familia Mangione. Antes de su muerte en 2023, Mary Mangione, la abuela paterna de Luigi, formó parte del consejo de la Ópera de Baltimore, fue presidenta de las Hijas Católicas de las Américas, una organización de mujeres, y miembro del consejo de administración del Museo de Arte Walters.Y los amigos de Mangione suelen referirse a su feroz dedicación a la familia. Sus 10 hijos –cinco varones y cinco mujeres– trabajaron en la empresa familiar y se hicieron cargo del negocio tras la muerte del patriarca en 2008.Entre ellos está el padre de Luigi, Louis Mangione, conocido como Lou, quien sigue trabajando en la empresa familiar. La madre de Luigi, Kathleen, procede de otra destacada familia italoestadounidense local. Hija de Joseph N. Zannino Jr., quien fundó una funeraria en el corazón de la comunidad italiana del barrio de Highlandtown, al este de Baltimore, Kathleen dirige ahora una empresa de viajes.Además de Luigi, tienen dos hijas, MariaSanta, médica en prácticas en Texas, y Lucia, artista en el área de Baltimore.En 1993, Louis y Kathleen compraron una casa en Towson, un suburbio a las afueras de Baltimore. Construida en la década de los sesenta, el dúplex de cuatro dormitorios, situado en una amplia calle sin salida, figuraba como la dirección de Luigi en un informe que la policía de Altoona presentó el lunes tras su detención.Los Mangione vendieron la casa en junio por 865 mil dólares, según los registros de la propiedad. En declaraciones a un periodista el martes por la noche, una vecina describió la comunidad como muy unida y familiar. Hace solo unos días, dijo, los vecinos organizaron un encendido de árbol de Navidad. Se repartieron tazas de chocolate caliente y Santa Claus hizo acto de presencia.*JoAnna Daemmrich, Juliet Macur, Campbell Robertson y Ashley Southall colaboraron con reportería. Susan C. Beachy colaboró con investigación.