El secretario de Organización del PSOE, que concede la primera entrevista tras ser refrendado en el cargo por Sánchez, acaba de volver de Suiza de reunirse con Puigdemont tras el último órdago de Junts que pone en peligro los Presupuestos y asegura que hay jueces que "torpedean" al Gobierno: "Algunos le han perdido el respeto al Poder Legislativo"
Sánchez asegura que hay jueces que le hacen “oposición” y cree que el PP “juega con las cartas marcadas”
Mucha gente en el PSOE y en el Gobierno se tomó la última amenaza de Carles Puigdemont a Pedro Sánchez como un farol, pero lo cierto es que Santos Cerdán (Pamplona, 1969) ha tardado solo cinco días en plantarse en Suiza para intentar remendar el enésimo entuerto con Junts. El secretario de Organización del PSOE concedió esta entrevista (la primera desde que fue refrendado en el puesto por Pedro Sánchez) este miércoles, 48 horas antes de esa cita, y ha aceptado actualizar las preguntas sobre esa negociación a última hora de este sábado.
¿Qué le pasa ahora a Puigdemont? Habrá mucha gente perdida ya con este tema.
Bueno, no es fácil. Nos perdemos también nosotros. Seguimos hablando, intentando llegar a acuerdos. Se lo digo a él y lo digo aquí: somos un partido que cumple su palabra. Y los compromisos que hemos adquirido los vamos a cumplir. Hay cosas que no dependen directamente de nosotros, como la aplicación de la ley de amnistía, que depende de la Justicia. Nosotros no somos quiénes para que esa aplicación sea inmediata, debe ser la Justicia la que la aplique. Pero el compromiso es cumplir con lo acordado. Lo hemos hecho siempre.
¿Tan mal pintaba la cosa como para viajar de urgencia a Suiza?
La política es complicada, no se lo voy a negar. Pero no venimos a ella a estar cómodos, sino a arremangarnos antes la dificultades y resolver problemas para que pueda avanzar el país en su conjunto. Siempre supimos que las negociaciones llevarían su tiempo porque, como plasmamos en el aquel acuerdo que hicimos público en Bruselas, somos organizaciones muy distintas que partían de una enorme desconfianza, algo en lo que hemos ido trabajando y avanzando en todo este tiempo.
Junts dice que la reunión ha ido mal.
Me permitirá que sea discreto. El acuerdo que firmamos establece reuniones periódicas. Yo viajo a Suiza o a otros lugares una vez al mes aproximadamente, dependiendo de las agendas. Pero nunca hemos informado de esas reuniones y no voy a empezar a hacerlo ahora. Entiendo que me pregunte por ello, pero no seré yo quien incumpla su palabra. Tendrá que disculparme. Eso sí, cuando alcancemos acuerdos, serán públicos, no tenga ninguna duda. Pero la discreción es básica para que una negociación prospere.
Ellos les reprochan incumplimientos. ¿Hay alguno que crea usted que se puede solucionar pronto?
Le puedo asegurar que el PSOE es un partido de palabra, y este Gobierno, también. Pero no todo depende de nosotros, como hemos visto con la aplicación de la Ley de Amnistía. Tenemos la firme voluntad política de cumplir nuestros compromisos.
¿Van a retirar la cuestión de confianza?
Esa es una decisión que corresponde a la Mesa del Congreso.
Me refiero a Junts, a si ellos la van a retirar.
Eso debe responderlo Junts.
¿En algún momento han pensado que van de farol?
Esto no va de faroles, no es una partida de póker. Insisto: tengo plena confianza en la política y en el diálogo como único camino para avanzar.
Teníamos información directa de Junts de que estaban satisfechos con la reforma fiscal y con las negociaciones sobre las competenciaas en inmigración. Aunque de eso hace un mundo. Dos semanas, creo. ¿Qué ha pasado?
La semana pasada estábamos negociando la Ley Orgánica de Inmigración, en la que yo creo que íbamos dando pasos en la buena dirección. Pactamos una reforma fiscal hace dos semanas con ellos. Lo que ha pasado habrá que preguntárselo a Junts. Puedo entender que se quejen del retraso de alguno de los acuerdos, pero evidentemente unos pueden ser por causa propia y otros son causas ajenas.
Da la sensación de que el reparto de papeles en esta legislatura respecto a la relación entre el PSOE y Junts es siempre la misma: ellos amenazan constantemente con hacer caer al Gobierno y ustedes no les contestan para que no se enfaden.
Nosotros somos de una forma de ser y no nos van a cambiar. Y yo creo que en democracia lo más importante es el diálogo y el acuerdo con diferentes fuerzas políticas. Lo he vivido no solo aquí, sino en mi época en Navarra, donde la sociedad y el parlamento es muy plural. Hablar con diferentes y poder llegar a acuerdos es algo que enriquece la democracia. Y que nadie tenga ninguna duda: cumpliremos lo acordado con Junts y con el resto de fuerzas políticas.
Vamos, que no les contestan. ¿Va a haber Presupuestos Generales del Estado en 2025?
Vamos a trabajar por tener esos Presupuestos. Ya hemos sido capaces de aprobar 25 leyes en lo que va de año.
Lo último que le hemos escuchado a Junts ha sido que ni siquiera se van a sentar a negociar los Presupuestos, que creen que no va a haber ni negociación.
Yo estoy convencido de que sí.
¿Que habrá negociación?
Estoy convencido.
¿Puede seguir la legislatura sin Presupuestos?
El presidente ha dejado claro el compromiso del Gobierno para presentar los Presupuestos. Apelamos a la voluntad de las partes para aprobarlos, porque es bueno para el conjunto de España, para todos los ciudadanos y ciudadanas. Nosotros cumpliremos nuestra obligación de presentarlos y nuestro compromiso de negociarlos con todos los grupos parlamentarios.
¿Atisba algún tipo de flirteo entre el PP y Junts?
Este señor que no es presidente porque no quiere [Feijóo] dijo que intentar llegar a acuerdos con Junts es ilegítimo. Lo que pasa es que dice lo mismo y lo contrario en la misma semana y a veces en el mismo día y en la misma hora.
El Gobierno ha dicho muchas veces que el control de fronteras es algo innegociable y es lo que al parecer exige ahora Junts en la negociación para ceder competencias migratorias. ¿Es una línea roja para ustedes?
Yo lo que pido ahora es respeto. La negociación está abierta. Están hablando entre el ministerio y los representantes de Junts en el Congreso de los Diputados. Dejemos que se llegue a un acuerdo y luego lo haremos público. No me gusta hablar de lo que se está negociando porque, normalmente, entorpece.
Pero como persona progresista que es usted, ¿no le preocupa para qué quiere Junts las competencias en materia migratoria?
Las competencias no serán para ellos.
Las competencias serán para la Generalitat, pero quien las demanda es Junts.
Sí, sí. Pero las competencias las aplica la Generalitat. Y entiendo además que lo que piden es bueno dentro del Estatuto de Autonomía de Catalunya. Que nadie tenga duda de que lo que podamos avanzar en esa ley serán competencias que son asumibles.
Si sigue de 'número tres' del PSOE será porque el presidente del Gobierno se fía de su palabra y considerará que las acusaciones vertidas sobre usted, muy graves, son falsas.
Es evidente que confía en mí. Sabe cómo soy, cómo trabajo. Y no tiene ninguna duda de mi compromiso con este partido y contra la corrupción.
¿Cómo gestionó aquellas acusaciones tan graves del empresario Víctor Aldama? ¿Llamó al presidente para darle explicaciones? ¿Le telefoneó él para pedírselas a usted?
No, no nos llamamos. Estábamos en el Pleno de la reforma fiscal tras una negociación muy dura. Era para nosotros una votación muy importante. Si no conseguíamos sacarla adelante, difícilmente podíamos presentar unos presupuestos. Y se estaba conociendo en tiempo real todo lo que decía Aldama en sede judicial, algo que ningún jurista ha sabido explicarme cómo es posible. Salí a los medios de comunicación a desmentir esas afirmaciones que hacía Aldama sin prueba ninguna sobre mi persona. Un Aldama al que yo no conozco, él a mí no me conoce, no hemos estado nunca juntos, ni nos han presentado, ni tiene mi móvil, ni mensajes, ni WhatsApp, nada.
Es sorprendente que alguien pueda inventarse que le ha pagado comisiones en efectivo a un político y aporte incluso detalles de la cantidad o del lugar en que se lo dio y resulte que no se han visto en la vida ni sepa nada de ese señor. ¿Usted le encuentra explicación?
Aquí hay un objetivo, que es cargarse al Gobierno. La pata que sustenta al Gobierno es el PSOE y yo soy el 'número tres' del PSOE. Estamos hablando de un delincuente confeso. La credibilidad que me da Aldama es la misma que me da [el líder del PP, Alberto Núñez] Feijóo, porque en el PP se han vuelto portavoces de un delincuente confeso. Las mentiras suelen tener las patas muy cortas, aunque en el camino suframos personas honradas a las que nos quieren meter en un fango en el que no estamos. Evidentemente, en lo personal se sufre, uno piensa en la familia, que es quien peor lo pasa cuando te señalan injustamente.
¿Nunca nadie podrá demostrar que usted se ha beneficiado de ninguna actividad ilícita relacionada con su trayectoria política?
Nunca nadie lo va a poder demostrar. Me he dedicado desde 2008 a la actividad política profesionalmente, y si algo tengo, es una hoja de servicio intachable. Me he dedicado a trabajar en lo que creo, en lo que quiero para este país. Que las desigualdades sean las menores posibles, que se respeten las libertades...
¿Usted se cree lo que dice Aldama del exministro José Luis Ábalos?
Es que yo a Aldama no le doy ninguna credibilidad. Hasta el momento no ha demostrado nada, ni en mi caso ni en ningún otro caso que ha nombrado. Tampoco en el caso de Ábalos.
¿Por qué Aldama llegó a tener tantos vínculos con el PSOE y con el Gobierno?
Vínculos con el Partido Socialista creo que no tuvo. Lo que tuvo fue una relación más personal con José Luis Ábalos y Koldo García. Más allá de eso, con el PSOE no tuvo más vínculos.
Hemos visto unas imágenes de Aldama en la sede del PSOE una noche electoral.
Aquella foto era un acto del partido…
No me refiero a la foto de Koldo que saca El Mundo. Me refiero a la noche electoral en Ferraz.
Bueno, en la noche electoral seguramente usted ha estado también en la sede del Partido Socialista...
Claro, trabajando, en la sala de prensa.
En las imágenes que he visto yo, él está en el hall de entrada. No está en otro sitio. Yo no he visto nunca al señor Aldama en la sede de Ferraz.
"A Aldama no le doy ninguna credibilidad. No ha demostrado nada, tampoco en el caso de Ábalos"
A posteriori expulsaron del partido y del grupo parlamentario a José Luis Ábalos, pero este caso es un escándalo muy grave de corrupción. Era uno de los máximos dirigentes del partido y uno de los ministros con más poder. ¿Entiende el desapego del votante progresista?
Quiero dejar claro que cuando a José Luis Ábalos se le pide que deje la Secretaría de Organización y deje el ministerio no sabíamos nada de esto. Sí nos sorprende cuando se producen las detenciones de Koldo García y algunas otras personas.
¿Y qué autocrítica hace el PSOE respecto a este caso?
La haremos cuando se demuestre. Somos muy duros, muy exigentes, pero hasta ahora no tenemos nada demostrado. Cuando se demuestre algún caso de corrupción o algo en concreto podremos hacer autocrítica. De lo que sí hago autocrítica es de que personas como Aldama hayan podido acercarse a miembros del Partido Socialista o a miembros del Gobierno.
Y de que José Luis Ábalos repitiese en las listas, ¿hace autocrítica también?
Cuando repitió en las listas no sabíamos nada de todo esto.
¿A qué se refieren con lo de la máquina del fango?
El Partido Popular no tiene ideas para este país. No aporta más que ruido, fango, mentiras. Y está basando su política en desarrollar esas mentiras con acciones judiciales, acusándonos de corrupción con falsedades y siendo los portavoces de mentirosos como el señor Aldama. A partir de ahí, ya me dirán si no estamos viendo en medios de comunicación acusaciones falsas contra mi persona y contra otros miembros del Gobierno o del partido. Hay una máquina de propagar esas mentiras y ese odio. Y luego estamos viendo a algunos jueces que se hacen eco de esas informaciones falsas y están abriendo causas judiciales. El que no lo quiera ver, está mirando para otro lado.
¿Cree que hay algunos jueces participando de una estrategia de derribo al Gobierno?
Creo que después de las palabras del señor [expresidente del Gobierno, José María] Aznar, las de que 'quien puede hacer que haga', algunos se han dedicado a torpedear y atacar la acción de este Gobierno. Es muy grave que un juez de la Audiencia Nacional llegue a decir en una charla que este es un Gobierno ilegítimo. Yo respeto enormemente a la Justicia, creo que el 99% de los jueces son justos y que funciona. Pero estamos viendo que hay determinados jueces cuyas actuaciones no son ejemplares. Lo vimos también con la ley de amnistía, cuando estábamos negociando la investidura.
¿Cree que todo viene a partir de ahí, de la ley de amnistía?
Es evidente que ahí empezó todo. Vimos cómo se oponían a una ley que no conocían y se manifestaban los jueces en las puertas de los juzgados. Esto no lo habíamos visto nunca en democracia. Y está en juego la democracia. A nosotros, al Legislativo, nos juzgan cada cuatro años los ciudadanos y ciudadanas de este país. Y si nos equivocamos o los ciudadanos consideran que no somos merecedores de su confianza, no nos votan. Pero ese respeto que nosotros tenemos a los jueces tiene que ser bidireccional. También la Justicia tiene que tener un respeto al Legislativo que creo que en algunos casos han perdido.
¿Quiere decir que hay jueces que no respetan al poder Legislativo y que intentan desgastar al Gobierno?
Es evidente.
"Algunos jueces se han dedicado a torpedear y atacar la acción de este Gobierno"
En la anterior legislatura también pasaron cosas graves. ¿Cree que el hecho de que aquel fuera el primer gobierno de coalición del PSOE con su izquierda y que en esta legislatura se haya impulsado la ley de amnistía han tensionado a algunos poderes del Estado?
Lo estamos viendo con actuaciones que creíamos que era imposible verlas en una democracia. En la legislatura pasada ha quedado constatado que hubo una persecución a Unidas Podemos que a algunos nos costó creer al principio, pero que el tiempo nos ha demostrado que existió.
¿Qué le da más dolores de cabeza, Puigdemont o el Partido Socialista de Madrid?
Afortunadamente, no sufro de dolor de cabeza y tengo la suerte de descansar y dormir bien. Evidentemente, hay cosas que te desagradan más que otras, porque no las logro entender. Lo de Bruselas son cosas de la política. Pero si me habla del Partido Socialista de Madrid, le digo que sigo sin entender la acción del exsecretario general Juan Lobato de ir a un notario con el mensaje de una compañera que le estaba ayudando a preparar un debate. No sé qué pretendía con eso. Y rompió la confianza de una compañera como Pilar Sánchez Acera.
¿No han logrado entenderlo todavía? Yo le iba a pedir que me lo explicara.
Pues no, no logro entenderlo.
"Sigo sin entender que Lobato fuera a un notario con el mensaje de una compañera que le estaba ayudando a preparar un debate"
Él ha dicho varias cosas. Primero, que era para protegerlos a ustedes, al partido. Luego, que para protegerse él...
Ha dicho muchas cosas, pero yo sigo sin entender por qué. Y quiero poner en valor a la compañera Pilar Sánchez Acera, porque se ha roto su intimidad, su derecho a la privacidad, se han enseñado sus mensajes. Aquí vemos a la jefa de Feijóo, la presidenta [Isabel Díaz] Ayuso, hablar de los derechos de su novio. Bueno, pues aquí se están pisoteando los derechos de una ciudadana como Pilar Sánchez Acera.
Le voy a decir lo que intuyo que ha pasado y usted me dice si estoy equivocado o no.
A ver.
Como Juan Lobato sabía que Ferraz iba a moverle la silla en el Partido Socialista de Madrid y no iba a ser el candidato intentó blindarse políticamente con esos mensajes.
No, no creo que vaya a tanto. Pero voy a dejar claro una cosa: Ferraz no mueve las sillas. Los que mueven las sillas y eligen a los secretarios generales son los militantes del Partido Socialista Obrero Español. Puedes tener afinidad con uno o con otro o nos puede gustar uno más que otro. Pero, al final, los que deciden son los militantes con el voto en primarias.
En la elección de Óscar López han tenido poco que decir los militantes.
Si se llega a presentar otro candidato, se recogen los avales y se vota.
Pero que nadie ha votado a Óscar López.
Porque solo se ha presentado un candidato. Y eso es porque los militantes están contentos con el candidato que se ha presentado.
Ya es casualidad que solo se presente el candidato que era jefe de Gabinete del presidente del Gobierno hasta hace dos días y ahora ministro.
Eso es que ha aglutinado a la gran mayoría de los militantes del Partido Socialista de Madrid y recibe el apoyo. Si no, no tenga ninguna duda de que el Partido Socialista de Madrid hubiera presentado otro candidato. Porque somos un partido donde, afortunadamente, el que quiere presentarse lo tiene bien fácil. Se registra como precandidato, consigue los avales y luego los militantes votan.
¿El liderazgo de Óscar López en el Partido Socialista de Madrid significa que la apuesta para la Comunidad de Madrid es entrar al cuerpo a cuerpo, a la batalla permanente, a la guerra política con Isabel Díaz Ayuso?
Nuestra apuesta en Madrid es poner al mejor candidato y al que creemos que mejor lo puede hacer para intentar llegar al gobierno de la Comunidad de Madrid y revertir las políticas neoliberales, donde lo público se está viendo castigado en favor de lo privado. Y yo creo que Óscar representa perfectamente ese perfil.
Ha acabado metido en un buen lío el fiscal general del Estado.
Creo que ha actuado correctamente. Aquí la habilidad, por decirlo de alguna manera suave, es del equipo de Ayuso, en este caso de Miguel Ángel Rodríguez, por intentar darle la vuelta a un caso de corrupción de un delincuente confeso, como es el novio de Ayuso, para que se tape todo eso. Incluso amenazando a medios de comunicación, como usted conoce muy bien. No estamos hablando de un caso de corrupción del fiscal general del Estado, ni de Juan Lobato, ni de Pilar Sánchez Acera. Aquí la causa real es que tenemos a un delincuente confeso o un supuesto delincuente confeso. O como queramos llamarle.
Tenga cuidado que ese hombre anda pidiéndole dinero a todo el mundo por decir esas cosas.
Él ha confesado que ha defraudado a Hacienda. Y ahí tenemos esos dos pisos en los que vive. No en uno, en dos pisos viven y se han hecho uno.
¿A Pilar Alegría sí la van a tener que votar los militantes en Aragón, no?
Pilar Alegría sería la mejor secretaria general y la mejor candidata para Aragón.
¿Y en Castilla y León, quién es el mejor según usted?
Pues no sé quién puede presentarse…
Pues si no lo sabe usted...
Bueno, ahí está Luis Tudanca, que no nos ha trasladado si se quiere presentar o no.
Algo debe tener pensado, porque tenía prisa con la fecha del congreso. ¿Ustedes apuestan por el alcalde de Soria?
Sí que se ha oído que Carlos Martínez puede ser uno de los candidatos.
¿Y a usted le parece también el mejor?
A mí me parece bien que los militantes del Partido Socialista den un paso al frente para liderar. Eso quiere decir que tenemos cantera y que tenemos gente con ganas para tener el mejor proyecto en cada territorio.
Y luego Andalucía. ¿Qué pasa con Juan Espadas?
Juan Espadas hizo algo muy importante en un momento complicado. Es difícil dejar una alcaldía como la de Sevilla y dar un paso y ponerse al frente en un momento complicado para el Partido Socialista. Y eso hay que agradecérselo siempre. A partir de ahí, el proceso de precandidatos se abre el 7 de enero en Andalucía y los militantes podrán elegir si mantienen la confianza o no en Juan Espadas, o si se presenta el candidato que se quiera presentar.
¿Y su mano derecha en el partido, Juanfran Serrano, le parecería un buen candidato?
Es una excelente persona y un gran trabajador, al cual le tengo mucho aprecio y cariño porque ha trabajado conmigo durante varios años. Donde trabaje lo hará bien.
Pero entonces lo querrá aquí cerca. ¿No? No querrá que se le vaya.
A mí me gustaría tenerlo cerca.
"Me cuesta entender que se acredite como periodistas en el Congreso a gente que no lo son"
¿Lo de volver a tener escolta es por su foto con Puigdemont?
A partir de ese momento hubo un cambio. Últimamente, no es fácil salir por Madrid. Yo viví 11 años con escolta en Navarra por otros asuntos mucho más graves como el terrorismo. Pero lo que nunca llegué a pensar es que después de tantos años me tuvieran que poner escolta para pasearme por Madrid.
En los partidos suele haber codazos para ponerse en las fotos, pero para la de Puigdemont no hubo muchos voluntarios, ¿no?
Yo no lo veo así. Es un encargo que recibo como secretario de Organización. Y como yo defiendo este proyecto y creo en este proyecto, pues creo en el secretario general y en el Gobierno de España. Evidentemente, para nosotros era importante poder llegar a un acuerdo para la investidura de Pedro Sánchez que parara a un Gobierno de PP y Vox. Así que acometí ese encargo encantado. Y si esto me castiga personalmente, pues bienvenido sea el castigo, porque yo creo en la democracia, defiendo la democracia y sobre todo defiendo una España plural y diversa en la que nos podamos sentir todos integrados en ella.
El presidente flaqueó durante cinco días, o al menos eso es lo que nos contó. ¿Usted se ha planteado durante este tiempo también, en algún momento, tirar la toalla?
No, porque sería darle la victoria a los mentirosos. Y, hoy en día, que es tan fácil mentir y poner la máquina del fango, no podemos flaquear y rendirnos tan fácilmente. Algunos dicen que las redes sociales han influido en todos estos bulos, pero no son solo las redes sociales. Hay muchos medios de comunicación escritos, televisivos y digitales que mienten tanto como las redes sociales.
Ya que lo menciona, le pregunto: ¿Por qué un Congreso con mayoría progresista en la Mesa acredita como periodistas a agitadores ultraderechistas que vienen a reventar el trabajo de los profesionales, a señalar a compañeros y compañeras o a perseguirles a ustedes sin respetar ninguna norma?
Yo también me hago esa pregunta. Estamos trabajando en ese plan de regeneración democrática que espero que vea la luz cuanto antes. Tenemos agitadores sociales que se dedican a esparcir bulos aquí en el Congreso de los Diputados [el lugar en el que se hizo la entrevista]. Me cuesta entenderlo. Sinceramente, me cuesta entender por qué se acredita como periodistas a gente que no lo son.
Vídeo: Nando Ochando y Javier Cáceres