Desde hace cuatro años, el equipo Aston Martin de Fórmula 1, con Lawrence Stroll a la cabeza, está dando pasos de gigante para convertirse en una de las mejores escuderías de la categoría reina. Pero nada en esta especialidad es inmediato y, poco a poco, a pesar del mal resultado cosechado en 2024 en comparación con lo vivido el año anterior, se están haciendo las inversiones necesarias para convertirlo en realidad. Primero se proyectó la nueva fábrica y el nuevo túnel de viento y también se realizaron fichajes de relumbrón, como el de Fernando Alonso, ingenieros procedentes de Red Bull y otros equipos y, recientemente, el anuncio de Adrian Newey como próximo jefe de diseño.
A él se unirán otras estrellas de la ingeniería como Enrico Cardile (ex Ferrari) como director técnico y Andy Cowell, ex jefe de motores de Mercedes. La fábrica ya funciona casi a pleno rendimiento, el túnel de viento está en el proceso de calibración (antes usaban el de Mercedes cuando había hueco) y en los últimos días se ha hablado mucho del nuevo simulador, uno de los mejores entre los equipos de F1.
Y en este apartado, que ha tomado una enorme importancia en los últimos años por su cercanía con la realidad, esta semana se conoció el fichaje del español Dani Juncadella, un auténtico «currante» del automovilismo que ocupa un puesto de honor entre los mejores pilotos del automovilismo español. Desgraciadamente, en este país sólo se le da importancia a aquellos que alcanzan categorías como la F1 o el Mundial de Rallyes, pero en el caso del barcelonés, su trayectoria es impecable.
Como todos, empezó en el mundo del karting, escaló a la F3 (campeón de la Euroseries y la FIA European) y fue el primer español en ganar en Macao, un hito de enorme valor. Fue piloto reserva de Force India en la F1 (lo que ahora es Aston Martin). Allí no encontró hueco y desde 2013 se convirtió en piloto oficial de Mercedes (HWA-AMG) en el DTM alemán. De hecho, aunque poca gente lo sabe, también allí fue piloto de simulador para el equipo Mercedes de F1, aunque en aquel momento no se le diera tanta importancia técnica como la tiene ahora.
Después fue piloto oficial de Aston Martin en el DTM a través del equipo R Motorsport, y en GT ha ganado carreras tan míticas como las 24h de Spa-Francorchamps. Es piloto oficial de Corvette para el WEC y el IMSA americano y antes ya desarrolló labores de piloto de simulador para McLaren F1.
Ahora, esta experiencia, le ha servido para fichar por Aston Martin, que estrena simulador y cuenta con todos los conocimientos de Juncadella para apoyar los datos del túnel de viento y la configuración del monoplaza en cada carrera. Allí dará más vueltas «que un ventilador» y trabajará codo con codo con los ingenieros para ofrecer los mejores datos de puesta a punto. Es una labor difícil, con mucha responsabilidad, ya que supone el punto de partida con el que comenzar la configuración del coche para cada circuito. O arreglar urgencias de madrugada los fines de semana de carrera probando soluciones. Un paso más en la increíble trayectoria del piloto barcelonés de 33 años. Es más que posible que pruebe el monoplaza de Aston Martin en algún circuito, pero a través del simulador conocerá cada reacción y sensaciones del coche en cada circuito. Su trabajo, junto a otros como Drugovich y Yelloly, será imprescindible desde la próxima temporada.