El dueño de Mango, Isak Andic , ha muerto al caer de una altura de 150 metros en las cuevas de salitre de Collbató. Si no hubiera sido porque su hijo le vio caer, su muerte habría resultado sospechosa, porque según su amigo y publicista Lluís Bassat, la Policía le había recomendado no andar solo por la misma ruta por los ataques que podía sufrir por ser judío y defensor del Estado de Israel. Andic llegó a Barcelona a los 16 años , procedente de Turquía, con su familia. Junto a su hermano Nahma fundó en la calle Balmes y con gran éxito un mercadillo de tejanos gastados, vendiéndolos a precio de oro. Siempre fue un visionario y marcó tendencias...
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