«Luces brillantes que vuelan bajo», es la frase común de una ola de avistamientos de drones en Nueva Jersey. Unos sucesos que llevan ocurriendo desde hace un mes en la zona y generan preocupación entre la ciudadanía. Mientras, las autoridades locales piden explicaciones al FBI, que ha asumido la investigación. Y algunos políticos han declarado abiertamente su frustración por la información a cuentagotas que ha ido saliendo hasta el momento. Esta inquietud se une a que previamente, en octubre, también se había informado de misteriosas incursiones de drones que asediaron la base aérea de Langley (Virginia), durante 17 días . Los funcionarios ya reconocían entonces a la publicación 'The Wall Street Journal', que no sabían cómo detenerlos. Y a finales de noviembre, drones no identificados fueron avistados volando sobre tres bases de la Fuerza Aérea de EE.UU. en Reino Unido. La preocupación ha ido en escalada y el presidente electo, Donald Trump, ha llegado a hacerse eco de esta noticia sugiriendo que el gobierno estaba ocultando información sobre los avistamientos y que estos drones «deberían ser derribados», agregó. Y también ha despertado el interés de los generadores de 'fake news' que han atribuido lo sucedido a Irán . Una idea que el Pentágono ha desmentido. Al tiempo que en redes sociales se están compartiendo cientos de vídeos sobre los avistamientos. Los testigos, que van desde residentes a agentes de ley, los describen como objetos que en algunos casos se quedan quietos en el cielo o se mueven y sus luces se apagan de repente , ocultándose en la oscuridad. Otros dicen que no puede tratarse de aviones porque vuelan demasiado bajo . Y declaran a la CNN que algunos de ellos tienen alas de dos metros y son más grandes que los típicos drones recreativos. El republicano por Jersey, Chris Smith, señaló en una declaración que la actitud de la Casa Blanca hacia los avistamientos había sido «despectiva». Y en Nueva York, la gobernadora Kathy Hochul, dijo que estaban analizando lo ocurrido en Jersey. Y en un comunicado en redes sociales señaló: «En este momento, no hay evidencia de que estos drones representen una amenaza para la seguridad pública o la seguridad nacional». A los expertos consultados por los drones observados en los meses anteriores sobre puntos de importancia clave para la seguridad nacional les ha llamado la atención que actividades de este tipo se hayan ido produciendo en otras bases militares estadounidenses y en infraestructura civil crítica. Es el caso de las plantas de energía nuclear, donde fueron detectados enjambres de drones sobrevolando la zona. También se han registrado casos de buques de guerra estadounidenses que fueron atacados en masa frente a las costas de los Estados Unidos hasta aviones militares que han tenido encuentros con estos intrigantes drones. Pero a los especialistas les ha preocupado la frecuencia y naturaleza de las incursiones. También se han visto drones no identificados que han sobrevolado repetidamente la base aérea de Ramstein en el oeste de Alemania , según informó 'Der Spiegel' citando fuentes de seguridad en Berlín. El periódico alemán añadía que se avistaron más drones sobre ubicaciones pertenecientes al fabricante de armas alemán Rheinmetall y el grupo químico BASF. Estos recientes acontecimientos que se están produciendo en todo el estado de Nueva Jersey comenzaron a mediados de noviembre cuando el personal del Arsenal Picatinny, que es una instalación del ejército, avistó un dron sobrevolando las proximidades de la base. El número de casos obligó a que el gobernador del Estado, Philip D. Murphy, terminara enviando una carta al presidente. Los casos registrados continúan y se han extendido más avistamientos en la ciudad de Nueva York, Connecticut o Pensilvania. El portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, John Kirby, indicó que las autoridades federales están llevando a cabo un «análisis exhaustivo» de estos drones. Al tiempo que están descartando los informes que responden a aviones tripulados y no a drones. No obstante, Kirby también señalaba que e ste hecho ha puesto en evidencia la importancia de contar con sistemas para detectar y disuadir a los drones a disposición de los funcionarios. Mientras los agentes policiales intentaron seguir el rastro de algunos de estos drones, pero les perdieron la pista. El senador estadounidense Richard Blumenthal de Connecticut, que forma parte del Comité de Seguridad Nacional y Asuntos Gubernamentales del Senado, pidió una respuesta más agresiva. «Deberíamos realizar u n análisis de inteligencia inteligente y sacarlos del cielo, especialmente si están sobrevolando aeropuertos o bases militares porque son áreas sensibles», añadió. La preocupación del público también ha ido en aumento debido a las declaraciones contradictorias de distintas fuentes de autoridad. Así, y tras una reunión informativa con el Departamento de Seguridad Nacional, el 11 de diciembre, la asambleísta de Nueva Jersey Dawn Fantasia dijo que los drones parecían evitar ser detectados por métodos tradicionales como helicópteros y radio , según indicaba la BBC. Fantasia dijo que los drones alcanzan hasta 1,8 metros de diámetro, viajan con las luces apagadas y «operan de manera coordinada». Declaraciones que chocan con lo comunicado por los de la Casa Blanca, que ha sugerido que se trata de «aviones tripulados». A ello se une el que todavía no se haya podido esclarecer la autoría de estos acontecimientos. Los drones generan cada vez mayor preocupación entre los departamentos de inteligencia. En el caso de la base aérea Langley su importancia reside en que es parte formal de la base conjunta Langley-Eustis. Estas instalaciones están situadas alrededor de Newport News que alberga astilleros comerciales y de la Marina de los EE. UU. Y tiene al sureste a la Estación Naval de Norfolk, donde está la mitad de la flota de portaaviones de los EE. UU. Y en sus inmediaciones están los cuarteles del FBI y la CIA. 'The War Zone' llegó a explicar que grupos de drones, incluso pequeños tipos disponibles comercialmente sin ningún tipo de capacidad armada, podrían impedir las operaciones de vuelo y realizar una vigilancia muy valiosa . «Su sola presencia sondea eficazmente las defensas y puede proporcionar información fundamental», indicaron. En cuanto a lo ocurrido en Nueva Jersey, ha coincidido en el tiempo con un comunicado del Departamento de Defensa de Estados Unidos del 5 de diciembre en el que ya alertaba de que los drones representan una «amenaza significativa» para el territorio estadounidense . Y señalaba la necesidad de una «Estrategia para contrarrestar los sistemas no tripulados» que unificaría el enfoque. «Los sistemas aéreos no tripulados, más comúnmente conocidos como drones, representan la amenaza más importante en este momento y cada vez más en el territorio estadounidense», señala el comunicado. Los expertos han alertado de la necesidad en Occidente de prestar más atención a la tecnología cada vez más avanzada de estos artefactos. Entre tanto, el enigma de los drones sobrevolando el cielo estadounidense sigue abierto y a la espera de nuevas informaciones.