Esta demanda surge ante la falta de apoyo económico para una población que ha contribuido significativamente a ambas economías. Marta Salazar, una mexicana de más de 65 años, es un ejemplo de la difícil situación que enfrentan muchos migrantes indocumentados. Tras más de 25 años de trabajo en Estados Unidos, no ha podido acceder a una pensión, lo que refleja la realidad de millones de personas en su misma situación.
La Red Nacional de Jornaleros, que representa a más de 70 organizaciones, destaca la necesidad urgente de que el Gobierno mexicano implemente esta prestación social. La presidenta Claudia Sheinbaum ha manifestado que su administración está revisando la posibilidad de otorgar la Pensión Bienestar a los migrantes, quienes han sido calificados como “héroes y heroínas” por su arduo trabajo. Sin embargo, la falta de un marco legal que contemple a los indocumentados en este programa sigue siendo un obstáculo.
La población de inmigrantes mexicanos en Estados Unidos está envejeciendo, y muchos de ellos carecen de una pensión adecuada o de ahorros suficientes para subsistir. Se estima que cerca de dos millones de migrantes mexicanos en EE. UU. tienen más de 65 años, de los cuales aproximadamente medio millón son indocumentados. Sin acceso a una pensión, estos adultos mayores se encuentran en una situación precaria, a menudo viviendo en sus vehículos debido a los altos costos de alquiler.
La Red Nacional de Jornaleros ha exigido al Gobierno mexicano que implemente la Pensión Bienestar, que consistiría en un apoyo de aproximadamente 300 dólares cada dos meses. Este ingreso podría ser vital para mejorar la calidad de vida de los migrantes mayores, quienes han trabajado arduamente y enviado remesas que sostienen la economía mexicana. La organización estima que la implementación de esta pensión representaría un costo adicional de 21.000 millones de pesos al presupuesto nacional.
Claudia Sheinbaum ha afirmado que se está analizando el presupuesto para determinar la viabilidad de esta pensión. La mandataria ha resaltado la importancia de reforzar la red de consulados en EE. UU. para brindar mejor atención a los migrantes. Sin embargo, la falta de un marco legal que permita a los indocumentados acceder a la Pensión Bienestar sigue siendo un desafío significativo.
Un estudio reciente realizado por la Red Nacional de Jornaleros y la Universidad de Illinois reveló que la mayoría de los inmigrantes indocumentados de la tercera edad continúan trabajando después de los 65 años. Solo el 24% ha logrado retirarse, y el 72% presenta alguna discapacidad que les impide trabajar. Este panorama resalta la urgencia de implementar políticas que protejan a esta población vulnerable.
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Las remesas enviadas desde Estados Unidos son una de las principales fuentes de ingreso para las familias mexicanas, especialmente para las más vulnerables. En octubre de este año, se registraron remesas por 5.723 millones de dólares, lo que demuestra la importancia de los migrantes en la economía nacional. La Red Nacional de Jornaleros enfatiza que el Gobierno mexicano debe facilitar el acceso a la Pensión Bienestar para que los migrantes mayores puedan beneficiarse de este programa.
