En 2025, California implementará nuevas restricciones para combatir la contaminación ambiental, limitando la venta de vehículos que utilicen exclusivamente combustibles fósiles. Esta medida busca impulsar el uso de tecnologías más limpias como los autos eléctricos e híbridos, en línea con los objetivos estatales de reducir las emisiones de carbono y mitigar los efectos del cambio climático.
La regulación responde a la creciente preocupación por los impactos de la contaminación en la salud pública y el medio ambiente. Además, posiciona al estado como líder en la transición hacia un transporte sostenible en Estados Unidos.
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En California, a partir de 2025, se prohibirá la venta de vehículos nuevos que utilicen exclusivamente motores de combustión interna, es decir, aquellos que funcionan únicamente con gasolina o diésel. Esta medida incluye automóviles, camionetas, buses escolares y SUV que no estén equipados con tecnología híbrida o eléctrica. La intención es reducir drásticamente las emisiones contaminantes y acelerar la transición hacia medios de transporte más sostenibles.
Por este motivo, la Administración de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA) anunció que otorgará 135 millones de dólares en subvenciones al estado para reemplazar los camiones y vehículos pesados que funcionan con diésel.
La Junta de Recursos del Aire de California (CARB, por sus siglas en inglés) reveló que el transporte pesado en California representa solo el 3% de los vehículos en las carreteras, pero genera más de la mitad de la contaminación por óxidos de nitrógeno y partículas finas del diésel.
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Los autos eléctricos ofrecen múltiples ventajas tanto para los usuarios como para el medio ambiente. Entre ellas destacan: