Aesara de Lucania, mujer de espíritu y letras, habitó en los albores de los siglos IV o III a. C., en una época en que las palabras de las mujeres apenas hallaban eco en el tumulto del mundo. Filósofa pitagórica, su nombre ha llegado hasta nosotros apenas sostenido por un fragmento de su obra "Sobre la naturaleza humana", rescatado por el doxógrafo Estobeo. Hay quien argumenta que el fragmento es una falsificación neopitagórica de época romana.