Desde esta noche, a partir de las 23 horas, y hasta las 8 de la mañana del doming o, la A-3 sufrirá un corte total a la altura del kilómetro 9,5 . Un espacio donde se levantan dos de las tres pasarelas peatonales que conectan el barrio de Santa Eugenia (en el distrito de Puente de Vallecas) con el otro lado de la citada autovía, cerradas por daños estructurales, y que ahora serán retiradas por el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible. Así, los vehículos que circulen por dicha autovía deberán tomar los correspondientes desvíos alternativos, que estarán también indicados a través de la señalización que se dispondrá en los paneles luminosos de mensaje variable del Centro de Gestión de la Dirección General de Tráfico (ubicados en el área de influencia del tramo afectado). Los vehículos que salgan de Madrid deberán desviarse por la salida 6 de la autovía para posteriormente continuar por M-40 hasta la salida 19B, donde se incorporarán a la M-31 hasta la salida 3 para seguir por M-45, desde donde se volverán a incorporar a la A-3. Mientras, los que entren a la capital tendrán que coger la salida 12 para continuar por M-45, desde donde se desviarán hacia la M-31, para luego pasar a la M-40 y finalmente reincorporarse a la A-3. Los accesos por emergencias al Hospital Universitario Infanta Leonor por la salida 7 de la A-3, en ambos sentidos, dispondrán de un equipo de acompañamiento que les permitirá acceder al propio centro. Mientras duren los trabajos se ruega la máxima precaución y atención a la señalización de obras. Además, Tráfico también informará del corte previsto, así como de las retenciones que se puedan producir y de los itinerarios alternativos en las conexiones que las distintas emisoras de radio y televisiones realizan con el servicio de información del tráfico; a través de Twitter (@InformaciónDGT y @DGTes) y en el teléfono 011. Hasta su clausura, las dos pasarelas que desaparecerán ahora del mapa facilitaban la conexión entre el núcleo urbano de Santa Eugenia y el colegio, el instituto y el polideportivo del barrio. Con su desmontaje, los vecinos seguirán obligados a dar un rodeo de casi un kilómetro para cruzar por el único paso elevado que quedará en pie.
