Es un ‘hombre de palabra’: Max Verstappen, piloto de Red Bull que logró este año su cuarto Mundial de Fórmula 1, cumplió en Ruanda el servicio comunitario impuesto por la Federación Internacional del Automóvil (FIA) como sanción al piloto por decir una ‘palabrota’ en la rueda de prensa del GP de Singapur.
Aunque al inicio Verstappen se burló de la sanción de la FIA e incluso puso en tela de juicio su permanencia en la F1, este viernes cumplió la sanción y, antes de participar en la entrega de reconocimientos que entrega la misma institución, realizó el servicio comunitario en Ruanda.
En Kigali, capital ruandesa, Verstappen, tetracampeón del mundo de Fórmula 1, se reunió con estudiantes del Colegio Politécnico Regional Integrado (IPRC, en sus siglas en inglés), que diseñaron un vehículo todoterreno.
“Muchas gracias por estar aquí. Es mi primera vez en este país”, afirmó el piloto, vestido con unos pantalones vaqueros, una camiseta gris y acompañado por el presidente de la FIA, Mohammed Ben Sulayem, así como el ministro ruandés de Deportes, Richard Nyirishema.
Verstappen, de 27 años, les habló a los estudiantes del “sueño de llegar a la F1”, que empieza a veces con logros como el automóvil diseñado por los alumnos.
Tras su encuentro con los jóvenes, el piloto de Red Bull en F1 se puso un esmoquin para asistir a la ceremonia de entrega de premios de la FIA, en la que recogerá oficialmente su trofeo de campeón del mundo en presencia del presidente de Ruanda, Paul Kagame.
‘Mad Max’ fue castigado por el organismo rector de la F1 tras utilizar palabras altisonantes en septiembre pasado, durante una conferencia de prensa del Gran Premio de Singapur 2024, donde habló sobre el RB20 de Red Bull y lo que pensaba de este.
En la traducción que hicieron los comisarios, una de las cosas que dijo el neerlandés fue que “el coche estaba jodido”, refiriéndose a las condiciones en que se encontraba el monoplaza entonces.
“Es política de la FIA garantizar que el lenguaje utilizado en sus foros públicos, como las conferencias de prensa, cumpla con los estándares generalmente aceptados para todos los públicos y transmisiones”, afirmó entonces el órgano rector, que obligó al piloto de Red Bull a “realizar algún trabajo de interés público”.
Kigali acogió esta semana la Asamblea General anual de la FIA, que por primera vez tiene lugar en una ciudad africana, donde el presidente Kagame anunció la candidatura de Ruanda a albergar una carrera de Fórmula 1.
“Me complace anunciar formalmente que Ruanda presenta su candidatura para devolver la emoción de las carreras a África albergando el Gran Premio de F1”, afirmó este viernes el mandatario ruandés.
