El exseleccionador de fútbol masculino de China, Li Tie, fue condenado a 20 años de prisión por aceptar y pagar sobornos, en un escándalo que conmociona al balompié del país asiático. Según el tribunal, Tie recibió sobornos que ascienden a casi 51 millones de yuanes (alrededor de 7 millones de dólares) a cambio de convocar a determinados jugadores y facilitar traspasos.
La sentencia fue emitida por el Tribunal Popular Intermedio de Xianning y se considera uno de los casos más significativos de corrupción en la historia del fútbol en China. Li Tie, quien dirigió la selección de fútbol de China entre 2020 y 2021, se ha convertido en una de las figuras más prominentes condenadas en esta cruzada impulsada por el presidente Xi Jinping.
El exentrenador no solo fue condenado por recibir sobornos, sino que también confesó haber pagado un millón de yuanes (aproximadamente 140.000 dólares) para asegurar su nombramiento como seleccionador nacional en 2019. En un documental de CCTV, Li Tie admitió haber organizado sobornos por un total de 421.000 dólares para obtener el cargo y haber participado en el amaño de partidos en la liga china.
La condena de Li Tie se enmarca en un contexto de corrupción generalizada que afecta al fútbol en China. Recientemente, Liu Yi, exsecretario general de la Asociación China de Fútbol, fue sentenciado a 11 años de prisión y multado con 3,6 millones de yuanes (equivalentes a 490.000 dólares) por aceptar sobornos. Por su parte, Tan Hai, exdirector del Departamento de Gestión de Árbitros, recibió una pena de seis años y medio de prisión, además de una multa de 200.000 yuanes (27.450 dólares).
Li Tie, de 46 años, es considerado uno de los futbolistas más destacados de China, habiendo disputado 92 partidos con la selección nacional y anotado cinco goles. Su carrera como jugador lo llevó a desempeñarse como mediocentro defensivo en el Liaoning y a participar en el único Mundial disputado por la selección china, en 2002. Posteriormente, jugó en el Everton de Inglaterra y en el Sheffield United, antes de regresar a su país en 2008.
La etapa de Li Tie como seleccionador de la selección nacional comenzó en enero de 2020 y concluyó en diciembre de 2021, tras no lograr la clasificación para el Mundial de Catar. Su gestión fue objeto de críticas por parte de los medios y aficionados, quienes lo acusaron de ser "engreído" y de no alinear a jugadores nacionalizados, como el brasileño Elkeson, lo que generó descontento entre los seguidores del fútbol chino.