Los feriados y días no laborables en Perú son fechas clave que todos los trabajadores, tanto públicos como privados, esperan al inicio de cada año. Estas jornadas están diseñadas para brindar descanso, fomentar el turismo interno y promover actividades culturales o familiares. En 2025, el calendario nacional ya ha establecido los feriados nacionales, pero los días no laborables aún están sujetos a confirmación oficial mediante decreto supremo.
Mientras los feriados son inamovibles y garantizan el descanso con remuneración, los días no laborables dependen de decisiones gubernamentales y suelen aplicarse principalmente al sector público. Se espera que estas fechas adicionales impulsen el turismo y reactiven la economía en diversos sectores del país.
El calendario oficial de 2025 incluye 16 feriados nacionales establecidos por el Decreto Legislativo N.º 713. Estas fechas comprenden celebraciones importantes como Año Nuevo (1 de enero), Jueves y Viernes Santo (17 y 18 de abril), y Fiestas Patrias (28 y 29 de julio), que son ampliamente reconocidas en todo el país.
Otras fechas significativas incluyen el Día del Trabajo (1 de mayo), Santa Rosa de Lima (30 de agosto) y Navidad (25 de diciembre). Además, figuran festividades religiosas como el Día de Todos los Santos (1 de noviembre) y fechas históricas como la Batalla de Ayacucho (9 de diciembre). Estas jornadas están destinadas a promover el descanso y la participación en actividades culturales y familiares.
A diferencia de los feriados nacionales, los días no laborables no están definidos de manera permanente y deben ser aprobados anualmente mediante un decreto supremo publicado en el Diario Oficial El Peruano. Estas fechas suelen aplicarse principalmente al sector público, pero las empresas privadas tienen la opción de sumarse voluntariamente.
Los días no laborables son implementados con el objetivo de incentivar el turismo interno y fomentar la actividad económica en regiones clave del país. Además, brindan a las familias peruanas la oportunidad de aprovechar fines de semana largos para viajar, descansar o participar en celebraciones locales.
Por lo general, estos días adicionales son compensados mediante acuerdos laborales entre los empleados y los empleadores, ya sea a través de trabajo remoto o mediante el uso de días de descanso compensatorio.
El efecto económico y laboral de estas fechas es significativo. Para los trabajadores que laboren en días feriados, la ley establece que deben recibir el triple de su remuneración diaria si no cuentan con un descanso compensatorio posterior. Este beneficio aplica tanto al sector público como al privado.
En cuanto a los días no laborables, aunque no implican un pago adicional obligatorio, generan una gran oportunidad para sectores como el turismo, la hotelería y el transporte. Al ser días usualmente destinados al descanso y la recreación, fomentan el dinamismo económico en diversas regiones del país.
Por otro lado, estas jornadas también tienen un impacto en la planificación operativa de empresas, que deben organizar sus actividades considerando la disponibilidad de su personal durante estos días.