La denuncia de una valiente estudiante de la Universidad Andina del Cusco (UAC) visibilizó una preocupante realidad en relación a presuntos casos de hostigamiento o acoso sexual de parte de docentes, hechos con los que los universitarios tienen que lidiar y muchas veces callar.
La agraviada, cansada de las insinuaciones inapropiadas de connotación sexual de parte de tres docentes de su casa de estudios, decidió demandarlos ante las autoridades pertinentes, y tras un prolongado proceso consiguió medidas de protección a su favor y que las autoridades de la UAC suspendan a los involucrados.
De acuerdo a la resolución emitida por la Secretaría de Hostigamiento Sexual de la UAC , se decidió suspender de sus funciones a los profesores Rubén Tito Mariño, Armando Loayza Manrique y Juan Curiza Carrasco, al estar inmersos en una investigación fiscal por el presunto delito de violencia contra la mujer y hostigamiento sexual, hechos que se arrastraban desde el 2023.
Según la denuncia, a la que La República tuvo acceso, los catedráticos tuvieron acciones cuestionables para con la agraviada, como mensajes de texto de citas y propuestas indecorosas, las que también se realizaron verbalmente, a cambio de supuestos "favores académicos y laborales".
Ante este hecho, decenas de estudiantes universitarios realizaron un plantón en los exteriores de la universidad de la ciudad imperial, en la que denunciaron la existencia de otros casos de hostigamiento que no serían atendidos por la autoridad universitaria y las instituciones encargadas de administrar justicia.
Ana Cecilia, representante estudiantil refirió que la Defensoría Universitaria de la UAC no da a conocer los protocolos para las denuncias en casos de acoso y hostigamiento sexual.
La manifestante dio cuenta que los presuntos acosadores suelen actuar mediante mensajes e invitaciones a estudiantes a sus domicilios, propuestas de salidas a lugares que no corresponden a la casa de estudios o al ámbito académico.
"Invocamos a la unión de los estudiantes de todas las universidades a denunciar estos casos para que no queden impunes y sean sancionados y atendidos con celeridad", declaró.
En un comunicado, la Universidad Andina del Cusco anunció que ha iniciado una investigación para esclarecer los hechos y temporalmente ha separado de sus funciones a los catedráticos denunciados. Señaló también que "reafirma su compromiso de actuar con celeridad, responsabilidad y firmeza para que se apliquen las sanciones que correspondan, de comprobarse los hechos".
Si eres o conoces a alguien que ha sido afectada o involucrada en hechos de violencia familiar o sexual, comunícate de manera gratuita a la Línea 100 del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, que cuenta con un equipo especializado en “brindar información, orientación y soporte emocional”. Además, la Línea 100 tiene la facultad de derivar los casos de violencia familiar o sexual más graves a los Centros de Emergencia Mujer o al Servicio de Atención Urgente. Este servicio atiende las 24 horas y todos los días del año (incluye feriados).