Todo según lo previsto por el nutricionista David Rojas . Así es como han salido los planes de cara al recorte de peso de Joel Álvarez (21-3-0) en el último evento de la temporada, el UFC Tampa. El luchador asturiano se subió a la báscula del Hotel Marriott, pasadas las 9.40 (hora local), para marcar un peso de 156 libras (70,7 kilos), las mismas que su oponente, Drakkar Klose, por lo que el combate ya es oficial y ambos cumplieron con las expectativas. El Fenómeno, como se le apoda al gijonés, buscará su séptima victoria en la compañía estadounidense en un pleito que está programado para la cartelera preliminar. Así, afronta un reto que será muy determinante para su futuro en el Olimpo de las artes marciales mixtas. Este será su noveno combate en la UFC (ha vencido seis y perdido dos) y lo volverá a hacer en la división del peso ligero, la categoría que más peleadores y talento tiene dentro del plantel de la compañía estadounidense. De hecho, si algo refleja el excelso trabajo realizado por Joel Álvarez es que, tras su triunfo ante Thiago Moises en 2021, se convirtió en el primer español en entrar en el top 15 de la UFC, siendo además de los pocos atletas de la liga estadounidense que cuenta todas las victorias de su carrera profesional por finalizacione s (17 sumisiones y 4 nocauts). Un tropiezo le volvió a sacar del ranking más privilegiado. Ahora, tendrá enfrente a Klose, un peleador conocido su estilo de pelea incómodo, completo en todas las áreas y que, probablemente, buscará embarrar el pleito ante el asturiano. Por otro lado, Joel Álvarez ha trasladado durante la semana de la pelea en Tampa que su intención es la de abandonar el peso ligero para subir al wélter, que son 7 kilos más, donde perdería parcialmente su ventaja competitiva, pues es muy alto para la categoría en la que compite. Algo que podría alargar si obtiene una victoria espectacular y asomaran en el horizonte grandes nombres . «Podría replantearme el asunto si ganamos este domingo. Yo siempre he dicho que estoy aquí para pelear con los mejores. Pero si lo pongo en la balanza, creo que pesa más el subir de división que el mantenerme en el ligero para pelear con los que están dentro del top 15 », asegura en este periódico el luchador español.