La presidenta del Tribunal Supremo español defendió el viernes la independencia judicial después de que el jefe del ejecutivo, Pedro Sánchez, sugiriera que algunos jueces estarían actuando en connivencia con el principal partido de la oposición.
En una conversación informal con periodistas el miércoles, Sánchez deslizó que algunos jueces estarían adelantando al Partido Popular (PP, derecha) informaciones sobre las investigaciones por presunta corrupción que afectan a varios miembros de su entorno y de la formación socialista.
Para Sánchez, el Partido Popular juega con "cartas marcadas", según trascendió.
Aunque sin citarlo directamente, la presidenta del Tribunal Supremo, Isabel Perelló, emitió un comunicado este viernes resaltando la importancia de la independencia judicial, en lo que parecía una respuesta velada a los recientes comentarios de Sánchez.
"El Estado de Derecho requiere que los jueces y tribunales puedan ejercer sus funciones atendiendo únicamente al imperio de la ley, sin presiones directas ni indirectas de ningún grupo de poder, público o privado", indicó en su texto.
"La labor de los jueces y magistrados puede, y en su caso debe, ser criticada, pero lo que no cabe es cuestionarla de forma generalizada y permanente, atribuyendo a los integrantes del Poder Judicial sesgos políticos", agregó alertando sobre el "grave daño institucional" que esto podría generar.
Perelló es también la presidenta del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), el órgano rector clave encargado de nombrar a los jueces.
Sánchez se ha visto enfrentado en los últimos meses a varias investigaciones judiciales dirigidas a personas de su entorno, como su esposa, el exministro de Transportes y, más recientemente, su hermano.
A pesar de que el dirigente socialista asegura que estas acciones responden a campañas de "difamación" de la derecha y la ultraderecha, estos casos han dado munición a la oposición para atacarle.
Según el líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, que ya criticó los comentarios de Sánchez, el jefe del ejecutivo "está desesperado".
"Si hay alguien que ha intentado politizar la justicia es el propio presidente del Gobierno", indicó a los periodistas sobre la polémica.
ds/rs/eg