Un día después de conocerse que Marius Borg está siendo investigado por un nuevo delito de agresión sexual es el turno de otro hijo de la Princesa Mette-Marit de Noruega para hacer interminable la sucesión de escándalos en torno a la Corona del país nórdico. Esta vez tiene que ver con el Príncipe Sverre Magnus y la adinerada familia de su novia , cuya fortuna ha desparecido por arte de magia para perplejidad de un país que vive con la boca permanentemente abierta. Esto le está costando años de vida a Mette-Marit, que ya no sabe dónde meterse. Por si no tuviera suficiente con el aluvión de denuncias contra Marius Borg, ahora se le ha abierto un nuevo frente con Sverre Magnus , quien abandonó la residencia real a los 18 años para irse con su novia, cuya familia está siendo investigada ahora por el fisco noruego. Sverre Magnus y Amalie Giaver MacLeod se conocieron en el instituto y después continuaron su relación. Ella trabaja en una agencia de modelos y en una galería de arte, pero eso ya es lo de menos. Lo de más es la polémica financiera que pocos se explican en relación con su acaudalada familia. T enían mucho dinero, pero al parecer ya no . O anda perdido por algún lugar. Hacía tiempo que el fisco noruego estaba tras la pista de las cuentas bancarias de la familia de Amalie Giaver MacLeod al detectar movimientos extraños , según publica ahora la prensa alemana. La razón no es otra que la desaparición repentina de la fortuna familiar, de la cual no queda ni rastro en la denominada ' lista de impuestos ' que están obligados a presentar cada año. En los balances que hacen referencia al patrimonio financiero de la familia de la novia del príncipe Sverre, la familia Macleod asegura que está « en cero coronas noruegas ». Es decir, que no hay nada de nada, que no los dineros no aparecen. Un suceso que nadie se explica . Igual ha sido un despiste o un error, pero el silencio de la familia está siendo significativo y alimentando la especulación. La estupefacción pasa a otro nivel cuando se sabe que hace apenas cinco años declararon tener un patrimonio neto de 45 millones de coronas noruegas (cuatro millones de euros), un dinero que simplemente parece haberse esfumado . En lo personal, es imposible pensar que todo esto no le esté afectando a la Princesa Mette-Marit, que al comienzo de esta semana reapareció ante los medios en un acto público, en concreto en la ciudad de Oslo, donde asistió a una entrega de premios arropada junto a su familia. En un hecho inusual en ella, aprovechó para arriesgar con un look inusual en ella . Lo cierto es que la Corona noruega, con la Princesa Mette-Marit a la cabeza, ha reducido de forma drástica sus apariciones en público coincidiendo con los incontables escándalos a los que debe hacer frente casi cada día y que han lastrado dramáticamente su popularidad entre la población, que marca unos mínimos históricos. La monarquía noruega ha impuesto algo así como 'la ley del silencio' y solo el Príncipe Haakon, padrastro de Marius Borg, ha dicho unas palabras en las últimas semanas. « Hay acusaciones graves a las que ahora se enfrenta Marius. Por supuesto, pensamos en todas las víctimas. Me hubiese gustado estar hoy con Mette-Marit en casa. La extraño», dijo el marido de la princesa desde la lejana África.