La Junta de Gobernadores del OIEA advierte sobre la amenaza a la seguridad nuclear en Ucrania debido a los ataques de Rusia a su infraestructura eléctrica. La resolución presentada por Kiev busca proteger el funcionamiento de las centrales atómicas.
El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) ha emitido una grave advertencia sobre el impacto de los ataques rusos a la red eléctrica de Ucrania, que comprometen la seguridad de sus centrales nucleares. En una resolución aprobada con 22 votos a favor y la oposición de Rusia y China, se destaca que estos ataques representan una amenaza directa a la seguridad y protección nuclear del país.
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La resolución, que no menciona explícitamente a Rusia, subraya la importancia de las infraestructuras eléctricas para el suministro de energía a las plantas atómicas, esenciales para mantener sistemas críticos como la refrigeración del combustible nuclear. Esta situación ha llevado a la comunidad internacional a expresar su preocupación por la fragilidad de la infraestructura energética de Ucrania.
Ucrania cuenta con tres plantas nucleares operativas que albergan un total de ocho reactores activos. Sin embargo, su funcionamiento se ve frecuentemente interrumpido por los ataques a la red eléctrica, lo que provoca cortes en el suministro de energía. Esta inestabilidad pone en riesgo la refrigeración de los reactores, un aspecto crítico para la seguridad nuclear.
El director general del OIEA, Rafael Grossi, ha denunciado la vulnerabilidad de la infraestructura energética de Ucrania, advirtiendo que esta situación pone en grave peligro la seguridad nuclear del país. En este contexto, ha instado a las partes involucradas a ejercer la máxima moderación militar en las áreas donde se encuentran las plantas atómicas.
La central nuclear de Zaporiyia, la más grande de Europa, se encuentra bajo control ruso desde el inicio de la invasión en febrero de 2022. Aunque sus reactores están en parada técnica, los ataques han interrumpido en múltiples ocasiones el suministro eléctrico a sistemas esenciales, obligando a la planta a recurrir a generadores de diésel para mantener la refrigeración de los reactores.
La resolución aprobada por la Junta de Gobernadores del OIEA refleja un esfuerzo por parte de Ucrania para obtener apoyo internacional en la protección de sus instalaciones nucleares. Al optar por un tono más moderado en el texto, se busca maximizar el respaldo entre los 35 miembros de la Junta, lo que resalta la importancia de la cooperación internacional en la gestión de la seguridad nuclear en tiempos de conflicto.
La comunidad internacional sigue de cerca la situación en Ucrania, reconociendo que la seguridad nuclear no solo es un asunto nacional, sino que tiene implicaciones globales. La protección de las centrales nucleares es esencial para evitar una crisis que podría tener repercusiones más allá de las fronteras de Ucrania.
