Comas se ha convertido en uno de los distritos más emblemáticos de Lima Norte, pese a que en un inicio solo estaba conformada por 25 familias que buscaban un hogar. A sus más de 60 años de historia oficial, se ha transformado en un área urbana llena de vida y muy rica en cultura. Además, el esfuerzo y las aspiraciones de sus habitantes es algo que caracteriza a la zona. Su evolución constante no solo destaca por su crecimiento demográfico, sino también por su rica herencia cultural, ligada a civilizaciones precolombinas y eventos históricos que marcaron su desarrollo.
El aniversario de Comas no solo hace una conmemoración acerca de su consolidación como distrito, sino que también invita a reflexionar sobre los desafíos pendientes y las oportunidades que lo aguardan. Desde su creación oficial en 1961 hasta la actualidad, este territorio ha enfrentado retos sociales, económicos y políticos, logrando posicionarse como un símbolo de resiliencia y diversidad en la periferia de Lima.
Ante el exponencial y acelerado crecimiento de Comas, tuvo que ser reconocido como distrito, el 12 de diciembre de 1961, mediante la Ley N.º 13757. Un fenómeno que se repetía en otras periferias de Lima durante la época. No obstante, su historia no empieza ahí. Mucho antes de su proceso de urbanización, el territorio estaba conformado por grandes haciendas, como Collique y Comas, que servían como sustento agrícola para la región.
El nombre “Comas” tiene orígenes debatidos. Por ejemplo, una hipótesis sugiere que proviene de la palabra quechua “omas”, que significaría “agua”. Esta sería una referencia a los oasis de neblina en los valles limeños. Por otro lado, otra teoría indica un origen catalán, derivado del término “comes”, que se traduce como “lugar llano en un terreno montañoso”. Ambas interpretaciones resaltan el carácter histórico y cultural del distrito.
Los problemas en Comas han existido desde su creación. Uno de los más resaltantes, fueron los conflictos limítrofes de Comas, especialmente con el distrito de San Martín de Porres. Más tarde, la creación de Los Olivos en 1989 complicaría aún más estas tensiones, fragmentando el territorio. Disputas en zonas como el antiguo polígono industrial de Pro y urbanizaciones cercanas reflejan la complejidad de definir las fronteras en una Lima en constante expansión.
Pese a estas dificultades, Comas se ha consolidado como un distrito de referencia en Lima Norte, destacando por su desarrollo urbano y su infraestructura que acoge a una población diversa y emprendedora.
El distrito destaca por su oferta recreativa y cultural, con lugares emblemáticos como el Parque Zonal Sinchi Roca, que brinda amplias áreas verdes y actividades familiares, y el Museo de los Colli, que preserva el legado de las culturas precolombinas de la región. En el ámbito comercial, espacios como el Mall Plaza Comas y las zonas de La Pascana y Pro impulsan la economía local, generando empleos y atrayendo inversiones que fortalecen su desarrollo urbano.