El incremento del salario mínimo en Perú se ha convertido en un tema clave en la agenda económica del país. El gobierno de Dina Boluarte está evaluando la posibilidad de elevar el monto actual de S/1.025, tomando en cuenta las propuestas presentadas por sindicatos y empresarios durante las reuniones del Consejo Nacional de Trabajo y Promoción del Empleo (CNTPE).
Con menos de un mes para cerrar el 2024, se espera que el Ejecutivo presente una propuesta formal en las próximas semanas. El resultado de estas conversaciones podría tener un impacto importante en los trabajadores de menores ingresos y en la dinámica económica del país. Pero, ¿qué factores limitan los salarios?
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En el contexto de las recientes negociaciones sobre el aumento de la Remuneración Mínima Vital (RMV), la Confederación de Trabajadores del Perú propuso un incremento inicial de entre S/105 y S/120, lo que llevaría la RMV a un rango de S/1.130 a S/1.145. Por otro lado, la Confederación General de Trabajadores del Perú (CGTP) presentó una propuesta más ambiciosa, sugiriendo un aumento inmediato a S/1.330, con la intención de llegar a S/1.500 en el futuro cercano.
Según la CGTP, un salario mínimo de S/1.700 sería el monto más adecuado para cubrir las necesidades básicas de los trabajadores y sus familias. Esta medida, junto con otras iniciativas, tendría un impacto positivo en más de 2 millones de trabajadores a nivel nacional. Ahora, queda a la espera la decisión del Gobierno respecto al alcance y la implementación de este aumento salarial.
Según informó Fernando Cuadros, exviceministro de Empleo, a La República, la baja remuneración en Perú es el resultado de la desproporción entre la baja demanda de empleo formal y la abundante oferta de mano de obra. Este desequilibrio genera una presión a la baja sobre los salarios, ya que los empleadores cuentan con mayor poder para contratar sin necesidad de ofrecer sueldos competitivos.
Además, Cuadros explica que el poder de negociación de los trabajadores se ve limitado por varios factores estructurales. Uno de los principales es el bajo nivel de sindicalización en Perú, de los más bajos de Sudamérica, lo que dificulta que los empleados puedan exigir mejores condiciones laborales. A esto se suma el uso extendido de contratos temporales: "dos de cada tres trabajadores formales están bajo este tipo de contrato, lo que reduce su estabilidad y poder de negociación", señaló el exviceministro.
Por otro lado, destaca que existen diferencias salariales significativas según el tamaño de las empresas. Mientras que el salario promedio en el sector privado formal es de S/2.700, las microempresas, que enfrentan limitaciones financieras y de productividad, ofrecen un promedio de S/1.700. En contraste, las grandes empresas, que suelen tener mayor productividad, pagan sueldos que varían entre S/3.300 y S/3.400. Sin embargo, el economista afirma que incluso estas grandes empresas "podrían pagar más si existiera una mayor capacidad de negociación" por parte de los trabajadores.
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Por otro lado, diversas organizaciones empresariales, como la Cámara de Comercio de Lima, la Sociedad Nacional de Industrias (Adex) y la Cámara Nacional de Turismo del Perú (Canatur), han manifestado su rechazo al aumento propuesto del salario mínimo. A través de un comunicado conjunto, alertaron que un ajuste sin un análisis profundo podría perjudicar a cerca de 5,9 millones de personas que ganan menos del salario mínimo, la mayoría de las cuales se encuentra en la informalidad. Esta situación, según las organizaciones, limitaría aún más las oportunidades de estos trabajadores para acceder a la formalidad laboral.
El salario mínimo se calcula utilizando una fórmula técnica que considera dos variables principales: la inflación subyacente y la variación de la productividad multifactorial.
La fórmula para calcular el salario mínimo es la siguiente: ∆RM = ∏s + ∆q
Donde:
Este cálculo se realiza en conjunto con el Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo, en colaboración con gremios empresariales y centrales sindicales, y debe ser aprobado por el gobierno mediante un decreto supremo.