El presidente Javier Milei hizo el martes un repaso de su primer año de gestión y anticipó las medidas que implementará el año próximo, entre otras, en materia de comercio exterior.
En específico, mencionó la necesidad de eliminar trabas arancelarias que dificultan el libre comercio interno del Mercosur, reducir el arancel externo común e impulsar en 2025 un tratado de libre comercio con Estados Unidos.
Argentina asumió la semana pasada la presidencia del bloque común con la mira puesta en una mayor apertura y baja de aranceles. En esta línea, el acuerdo con la Unión Europea, cuyo detalle se difundió este miércoles, prevé un esquema de quita de aranceles recíprocos. El acuerdo fija una reducción progresiva a lo largo de 18 años para alcanzar la eventual eliminación de algunos aranceles, como es el caso de vehículos eléctricos, híbridos o de hidrógeno, leche de fórmula y en polvo, quesos, entre otros productos.
Sobre los aranceles del bloque, Federico Lavopa, socio de la consultora Quipu y ex subsecretario de Comercio Exterior, explicó que el arancel externo del Mercosur es "uno de los más altos del mundo (12,6%) y en promedio es el doble del arancel de países comparables".
"Pero quizás lo más importante es su estructura: es particularmente alto en bienes que Argentina utiliza como insumos para producción local, es decir, penaliza la competitividad de nuestras empresas locales", explicó Lavopa, quien agregó que "más allá de discutir el nivel de los aranceles", es necesario revisar los niveles de protección relativos entre los eslabones de las cadenas de valor y la necesidad de ir a un esquema de arancel más razonable.
Uno de los obstáculos en este frente que señaló es el de la "receptividad del gobierno brasileño": "Pareciera que, quizás, una forma más factible de avanzar sería negociar con Brasil mayores márgenes de flexibilidad para poder desacoplar el arancel externo común. Un camino para hacerlo es la propuesta que ya puso sobre la mesa Argentina: flexibilizar las negociaciones externas del Mercosur. Pero también podrían pensarse otros caminos para ganar autonomía en una herramienta clave de la política comercial, como son los aranceles de importación".
Los anuncios de Milei dividen aguas. Si bien hay un consenso sobre la apertura de importaciones, en especial las destinadas para producir, existe una preocupación por la quita de aranceles y por la competitividad de las empresas locales.
El presidente de la Cámara de Comercio, Mario Grinman, señaló que ven con "buenos ojos las iniciativas que apuntan a lograr una mayor integración internacional de la Argentina, como ser la reducción de barreras arancelarias o la puesta en marcha de un tratado de libre comercio. Aún no se conocen los detalles de las iniciativas, pero compartimos plenamente la orientación".
Daniel Rosato, presidente de Industriales Pymes Argentinos (IPA), señaló que el anuncio fue una manifestación de interés. Para eso, señaló que Argentina necesita recuperar competitividad porque "sin el Mercosur no se puede, pero con el bloque solo no alcanza".
Rosato agregó que para acompañar las iniciativas de libre comercio, es necesario "tener mejores costos para la producción, un precio de la energía internacional, la quita de impuestos para exportar y mejoras en la logística" ya que, señaló, un 70% de la industria nacional está en condiciones desfavorables contra los productos terminados del exterior.
"El tratamiento de un acuerdo de libre comercio con EE.UU. o una baja del arancel externo común debería pensarse luego de que Argentina lleve adelante las reformas para bajar impuestos y costos de modo que la industria nacional pueda competir en igualdad de condiciones", explicó Luciano Galfione, presidente de la Fundación Protejer.
"Hoy, no están dadas las condiciones para pensar en bajar aranceles o firmar acuerdos de libre comercio porque tendríamos claramente muchísimos más perjuicios que beneficios", concluyó.
Otras cámaras se mostraron a favor, aunque plantearon dudas sobre cómo reaccionará el Mercosur a un acuerdo de Argentina con EE.UU.. Es que el bloque prohíbe que los países firmen acuerdos de manera independiente. Otra de las dudas es sí la nueva administración estadounidense aprobará un acuerdo de libre comercio. El presidente electo, Donald Trump, se ha manifestado a favor de aumentar aranceles para incentivar la producción hacia adentro del país.