17 personas enfrentan cargos en Denver Colorado por el robo de casi 200 camionetas, mismas que se entregan al Cártel de Sinaloa en México desde Estados Unidos, algo que las autoridades señalaron como un robo “como en una película de Hollywood”.
La Oficina del Fiscal del Distrito de Denver fue quien confirmó los hechos el pasado 11 de diciembre, y explicó que si bien el robo de autos es un problema que afecta a la localidad estadounidense y que incrementó en la pandemia de COVID, los robos se han reducido desde el año pasado.
Con el arresto y la acusación de las 17 personas ligadas al Cártel de Sinaloa, las autoridades consideran que es posible que continúen a la baja los robos de autos.
La DEA explicó que los autos de este tipo eran codiciados por el Cártel de Sinaloa, quien daba drogas como cocaína, fentanilo y metanfetaminas, a cambio de los vehículos.
El objetivo del Cártel de Sinaloa, de acuerdo con testimonios de la oficina del Fiscal y recogidos por CBS, era obtener las camionetas para posteriormente modificarlas con blindaje y montajes de armas de fuego.
“Es algo parecido a lo que podríamos ver en una película de Hollywood”, dijeron las autoridades, quienes destacaron la problemática que supone la sofisticación, coordinación y capacidad operativa del Cártel de Sinaloa, que actualmente vive una guerra en Culiacán por la confrontación entre ‘Los Chapitos’ y la facción de Ismael ‘El Mayo’ Zambada, detenido desde julio pasado.
Las 17 personas son entre personas estadounidenses y de nacionalidad mexicana, siendo Joaquín Orozco el líder de la operación criminal y quien actualmente está prófugo en México. Las autoridades ofrecen hasta 10 millones de dólares por su captura.
De acuerdo con las autoridades, la banda criminal cercana al Cártel de Sinaloa cayó debido a que un hombre recuperó su camioneta antes de que llegara a México. ¿Cómo lo hizo? con un dispositivo de rastreo que tenía instalado.
Con esta información llamó a las autoridades, quienes, mediante las coordenadas, pudieron interceptar el auto. Lo que derivó a que se diera con los integrantes de la célula criminal y su modus operandi.
Dentro de las 17 personas detenidas, algunas se dedicaban al robo, otras más al traslado a México y otras más a vender las drogas recaudadas como el fentanilo.
Una de las problemáticas que enfrenta la Fiscalía es que las autoridades mexicanas hacen controles limitados en la frontera, además de que no tienen acceso a los datos de las autoridades de Estados Unidos para ubicar algún coche robado.
Además, al llegar a México es casi imposible identificar y recuperar los autos, que ya en manos del Cártel de Sinaloa, es posible que se utilicen para enfrentamientos.