Tyson Fury promete menos payasadas y más golpes en la cara de Oleksandr Usyk durante su próxima revancha por el campeonato mundial de los pesados.
En mayo, Usyk ganó por decisión dividida en Arabia Saudí. Los dos boxeadores volverán a subir al ring allí el 21 de diciembre.
Fury no planea cambiar mucho respecto de su primera derrota como profesional, más allá de hacer todo lo posible para evitar que el resultado quede en manos de los jueces.
“Esta vez simplemente lanzaré más golpes”, dijo el británico el miércoles. “Seguiré golpeándolo en la cara más a menudo que la última vez”.
El primer enfrentamiento convirtió a Usyk en el primer campeón indiscutido de los pesos pesados en 24 años. Fury (34-1-1) activó rápidamente su derecho a una revancha, aunque esta vez sólo estarán en juego tres cinturones porque la Federación Internacional de Boxeo (FIB) despojó a Usyk por no enfrentar a su retador obligatorio, Daniel Dubois.
Fury tiene un récord de 5-0 en revanchas, con todas las victorias por nocaut, incluidos los dos triunfos sobre Deontay Wilder después de un empate en su primer combate. Aquélla fue la única otra pelea de Fury que no terminó con una victoria.
El primer enfrentamiento con Usyk (22-0) fue tan cerrado que no ve la necesidad de cambios estratégicos significativos respecto del pleito de hace siete meses.
“Solo voy a boxear de manera inteligente, boxear con astucia y si lo atrapo, sacarlo de allí”, dijo Fury. “Muy similar a lo que hice la última vez. Un poco menos de payasadas y un poco más de concentración y eso es todo, realmente”.
Fury, de 36 años, ama divertir a sus seguidores, y desde el inicio de la primera pelea estaba poniendo sus brazos detrás de su espalda y haciendo gestos. Pero quizás en reconocimiento al talento de Usyk, el excampeón de peso crucero antes de subir a pelear con los más grandes, Fury se da cuenta de que necesitará menos alardes.
“Hice más payasadas que nadie en ninguna pelea de alto nivel”, dijo. “También me he distraído, así que tal vez debo tener un poco menos de payasadas y más enfoque en la victoria. Estaba jugando demasiado allí”.
Pero fue una pérdida de energía, no de concentración, lo que a juicio de Fury llevó al golpe que finalmente inclinó una pelea de ida y vuelta a favor del ucraniano. Un zurdazo aturdió a Fury y Usyk siguió con una ráfaga de golpes duros y se le acreditó un derribo, aunque Fury nunca llegó a la lona.
Fury no se sorprendió del puñetazo ni de que lo lastimara un hombre al que superaba en peso por unas 40 libras, pero se culpó a sí mismo por permitir que sucediera.
“No fue tanto lo que él hizo bien. Fue más que yo estaba fatigado y me descuidé, ya sabes”, dijo Fury. “Lancé golpes mientras no pensaba en lo que estaba haciendo. No fue que él hiciera algo tan grandioso, es lo que hice yo, que fue un error realmente. Y eso es todo”.
Fury ha sido derribado bastante en los últimos años, un total de cuatro veces por Wilder y otra por el luchador de artes marciales mixtas Francis Ngannou en un combate de 2023 que Fury ganó por decisión dividida. Admite que la acumulación de golpes lo ha convertido en un peleador diferente al que venció a Wladimir Klitschko en 2015 para convertirse en campeón.
“No soy el mismo tipo que era a los 21 o 22 años, pero ¿quién lo es a esa edad?”, dijo Fury. “Nadie lo es, supongo. Muhammad Ali no lo era. Joe Frazier, Mike Tyson definitivamente no lo eran. Nadie lo es. ¿Quién es el mismo hombre a los 36 y a los 26? Realmente nadie. Así que sí, todas esas peleas tienen un gran efecto en los seres humanos.
“Recuerdo cuando era un joven en mis 20 años y le dije a Vladimir Klitschko, ‘Mira, eres un hombre viejo’. Tenía 37 años. Le dije, ‘Eres viejo, tienes canas en tu barba, éste es un deporte de jóvenes’, Ahora estoy en esa posición, estoy en ese barco”.
¿Y qué pasará con Fury en la contienda?
“Lo averiguaremos el sábado por la noche, ¿verdad?”, dijo.
Fuente: AP