SpaceX y sus inversores acordaron comprar hasta 1.250 millones de dólares en acciones de información privilegiada en una transacción que valora al fabricante de cohetes y satélites de Elon Musk, cuya fortuna supera los 400 mil mdd, en unos 350 mil millones de dólares, según un correo electrónico interno visto por Bloomberg.
El precio por acción de 185 dólares es sustancialmente superior a los 112 dólares establecidos en una valoración anterior hace menos de tres meses, según el memorando, que fue confirmado por separado por personas familiarizadas con el asunto. SpaceX por sí sola está ofreciendo comprar hasta 500 millones de dólares en acciones ordinarias, según el memorando.
“Lo realmente loco de esto es que casi ningún inversor quería vender acciones, incluso con una valoración de 350 mil millones de dólares”, escribió Musk en una publicación en X después del informe de Bloomberg. “SpaceX redujo la cantidad de acciones que recompró a los empleados para permitir la entrada de nuevos inversores”.
La compañía, formalmente conocida como Space Exploration Technologies Corp., no respondió a una solicitud de comentarios.
La asombrosa valoración, que confirmó un informe de Bloomberg de la semana pasada, consolida el estatus de SpaceX como la startup privada más valiosa del mundo, con una capitalización de mercado que rivaliza con algunas de las empresas públicas más grandes. Refleja las ganancias posteriores a las elecciones en todo el imperio empresarial del director ejecutivo multimillonario.
La venta de acciones con información privilegiada también aumentó el patrimonio neto de Musk en aproximadamente 50 mil millones de dólares de una sola vez a 439,2 mil millones de dólares, según el Índice de multimillonarios de Bloomberg, convirtiéndolo en la primera persona en alcanzar el hito de 400 mil millones de dólares.
SpaceX se ha establecido como uno de los principales proveedores de lanzamiento de cohetes de la industria, lanzando satélites, carga y personas al espacio para la NASA, el Pentágono y socios comerciales, y está construyendo una gran red de satélites Starlink que brindan servicio de Internet.
Los negocios de Musk han experimentado un enorme impulso desde las elecciones estadounidenses, y los inversores buscan sacar provecho de sus vínculos cada vez más profundos con el presidente electo Donald Trump.
Una llamada licitación u oferta secundaria, a través de la cual los empleados y algunos de los primeros accionistas pueden vender acciones, ofrece a los inversores en empresas cerradas como SpaceX una forma de generar liquidez.