Trabajar en la hostelería implica enfrentarse a un sinfín de situaciones que van más allá de preparar y servir alimentos. Los empleados de este sector deben lidiar con las demandas de los clientes, que a veces pueden ser pesadas, reiterativas o incluso maleducadas. Entre las actitudes de los clientes que más dificultan el trabajo de los profesionales del sector están aquellas que alteran el ritmo del servicio. Cambiar de mesa sin aviso previo , devolver platos ya tocados para compartir o hacer modificaciones en los pedidos tras haber sido servidos son algunos ejemplos. También generan molestias situaciones como fraccionar la cuenta entre muchos comensales o pagar en monedas pequeñas, prácticas que complican la organización y aumentan el estrés en momentos de alta demanda. Sobre estos temas ha reflexionado Gonzalo, un hostelero que también es conocido en TikTok como @camarero_tiktoker. En uno de sus últimos vídeos, describe una práctica que encuentra particularmente irritante: los papeles en las tazas. «Sé que lo hacéis sin maldad o por ayudarnos», comenta Gonzalo. Según él, aunque parezca un gesto inofensivo, complica el trabajo de los camareros. «Por favor, si queréis ayudar a los camareros, lo suyo es dejarlo en el platito. Nosotros vamos a la cocina y lo tiramos sin problemas«, explica el hostelero. Además, detalla que retirar los papeles de las tazas supone un esfuerzo adicional: »Nos ahorráis el trabajo de tener que sacar todos los papelitos de la taza para luego tirarlos a la basura y lavarlo«. El tiktoker aclara que su intención no es criticar sin más, sino concienciar a los clientes sobre cómo pequeños gestos pueden impactar negativamente en el servicio. «La idea es educar, no señalar» , concluye, subrayando la importancia de entender las necesidades de los profesionales. El vídeo de @camarero_tiktoker ha alcanzado cierta repercusión y a fecha de esta publicación acumula cerca de 2.000 'me gusta' en TikTok. Como suele suceder en estos casos, decenas de usuarios han acudido a la sección de comentarios para debatir sobre diferentes aspectos de la publicación. «Yo no lo hago pero ayer me cobraron 2,40 por un café enano. Voy encima a pensar si molesto», «Por eso un bar decente tiene un pequeño cubito en la mesa donde tirar servilleta, azucarillos y demás», «mi hija siempre quita la mesa y lo lleva a la barra, y tiene 12 años» o «lo tiramos al suelo como antiguamente y arreglado», son algunos de los comentarios más destacados.
