La reciente reapertura de la catedral de Notre-Dame , que ha vuelto a ofrecer misas esta semana tras el devastador incendio de hace cinco años, será uno de los grandes acontecimientos recordados del año, especialmente en Francia. Esta fecha, sin embargo, estará para siempre vinculada a España de una manera muy especial, y no por el hecho de que, para sorpresa de muchos, a la cita no acudieran autoridades de nuestro país. La restaurada catedral celebró el pasado 8 de diciembre una primera misa ante unas 2.500 autoridades que estuvo llena de actos litúrgicos, como los que se realizan en un templo religioso cuando se estrena. La ceremonia duró más de dos horas e incluyó la bendición del agua y del sagrario, la colocación de las reliquias o la consagración del altar, entre otros pasos. Ahora, días después de la cita, se ha sabido que esa reinauguración tuvo como uno de sus elementos claves un producto español: en concreto, un aceite nacional sirvió para que el arzobispo de París, Laurent Ulrich, consagrara el altar. Lo hizo con sus propias manos y pronunciando «que el aceite santo que marcará el altar impregne de tu gracia y gozo a los fieles que vendrán». Así, como desveló este miércoles el 'Diari de Tarragona', esta consagración se realizó con aceite de oliva virgen extra de la Denominación de Origen Protegida (DOP) Siurana, en Tarragona. En concreto, procedía de la cooperativa Coselva, de La Selva del Camp , que comercializa aceite bajo el nombre de Antara. Durante el ritual, el sacerdote vertió el aceite, que está elaborado con la variedad arbequina y que se puede comprar presencialmente pero también de manera online, y lo estuvo esparciendo con sus manos. Este gesto fue seguido internacionalmente por todo el mundo, además de por las más de 2.500 personas que estaban presentes en el templo gótico. Los portavoces de esta cooperativa han destacado muy orgullosos, en declaraciones al periódico local, que esta elección de Notre-Dame « nos honra y nos magnifica . Nos llena de gozo haber estado presente en este acto tan importante». Al parecer, el vínculo de Coselva con Notre-Dame no es nuevo: hace un par de décadas una parisina devota que veraneaba en la Costa Dorada y que estaba vinculada a proyectos sociales conoció la cooperativa e, impresionada por la calidad de su aceite, lo empezó a usar para curar o dar la extremaunción a enfermos. Como cuenta el 'Diari', desde entonces Coselva envía cada año aceite a Francia para esa causa.
