La Guardia Civil de Fuerteventura ha identificado a una persona que utilizaba una nave no tripulada (dron), en las Dunas de Corralejo, siendo zona ZEPA, Zona de Especial Protección de Aves y que carecía de toda la documentación exigida por la normativa de seguridad aérea.
La Guardia Civil intensifica su vigilancia en zonas protegidas de Fuerteventura ante el creciente uso indebido de drones. Esta medida responde a las numerosas quejas recibidas por la presencia de estos dispositivos en lugares de especial relevancia ecológica y cultural.
Aunque los drones ofrecen perspectivas asombrosas para la fotografía y el video, un reciente incidente en la isla subraya la necesidad de operarlos con responsabilidad, pues no se debe olvidar que los espacios naturales de Canarias, como las Dunas de Corralejo, requieren permisos especiales para el vuelo de drones.
La patrulla fiscal y fronteras de Puerto del Rosario observó a un turista extranjero, equipado con un dron y gafas FPV inmersivas, sin la asistencia de un observador, sobrevolando una Zona de Especial Protección de Aves (ZEPA), hogar de especies protegidas como la Pardela Cenicienta.
Los agentes, alertados ante el creciente número de quejas por el uso indebido de drones en áreas protegidas, intervinieron de inmediato. El operador no solo carecía de la documentación necesaria como autorizaciones de vuelo, certificado de piloto de drones y seguro de responsabilidad civil, sino que su aeronave tampoco contaba con el registro obligatorio.
Al tratarse de un caso de seguridad aérea e infracción ambiental, la Guardia Civil presentó denuncias ante la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) y a la Viceconsejería de Lucha contra el Cambio Climático y Transición Ecológica (Gobierno de Canarias), lo que podría resultar en sanciones significativas.
