Un dispositivo de seguridad amplio pero hermético. Así fue el traslado que establecieron hace días la Policía Nacional y la Guardia Civil para transportar a Madrid los 13.000 kilos de cocaína que fueron interceptados en el Puerto de Algeciras, en la que está considerada como la mayor incautación de la historia de España. Esta operación está vinculada con la trama de Óscar Sánchez, el antiguo jefe de la UDEF de la Policía Nacional en Madrid. La droga se camufló en dos camiones de mudanzas que iban cargados hasta arriba y desembarcaron en el Complejo Policial de Canillas (Madrid), según aseguran fuentes policiales a LA RAZÓN.
El viaje se desarrolló sin ningún incidente reseñable aunque con una protección digna de las mejores comitivas. Cuando llegó la sustancia estupefaciente a Canillas, los responsables de la investigación de UDYCO Central, colocaron los fardos de forma armónica en el patio principal de la sede policial más grande de España.
La cocaína estaba acompañada en este escenario improvisado por los cerca de 20 millones de euros incautados en la casa del inspector jefe, que aún sigue en prisión provisional por su presunta colaboración con los narcos. También estaban acompañados de varios relojes de lujo y diferentes elementos que fueron aprehendidos en los diferentes registros que se practicaron a los otros detenidos por una trama que apunta a ser de las más millonarias de la historia.
Toda esta escena, que se desarrolló desde la primera hora de este lunes, causó un gran impacto entre los testigos por la magnitud de la «Operación Augur». Los agentes de la UDYCO también aprovecharon la ocasión para sacar instantáneas del momento para su uso interno.
El considerado como mayor alijo incautado de la historia de España permaneció solo unas horas en dependencias policiales.
De igual forma fue trasladado hasta un centro en Guadalajara, cuya localización tiene que permanecer en secreto por su seguridad, cuya finalidad es la destrucción de este tipo de sustancias estupefacientes. La cocaína acabó calcinada en este lugar, que está vigilado las 24 horas del día por agentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Son varias las dependencias que se utilizan para este fin en diferentes puntos estratégicos de España. Los funcionarios que controlan estos lugares deben asumir ciertos riesgos, ya que en todo momento tienen que desarrollar su trabajo con mascarilla para evitar los gases tóxicos que emanan de la quema de los diferentes puntos de droga.
La investigación de la trama de Óscar Sánchez está siendo instruida por el juez de la Audiencia Nacional Francisco de Jorge. La semana pasada se desarrolló una segunda fase de las diligencias con el arresto de otras seis personas que presuntamente habrían participado en el blanqueo de capitales de este inspector jefe de la Policía.
Los agentes de UDYCO Central y de Asuntos Internos están practicando las diligencias del caso sin la colaboración de su antiguo compañero Óscar. Este inspector jefe, desde que fue engrilletado, no está ayudando a sus compañeros. Incluso ha declinado las ofertas que tuvo para mejorar la situación procesal de su esposa. Los investigadores sospechan que tiene más dinero efectivo obtenido por el narcotráfico en puntos secretos. No ha dicho nada sobre esta cuestión. Tampoco ha ayudado a poder desencriptar su cuenta de bitcoins. La Audiencia Nacional ha ordenado el bloqueo de centenares de cuentas relacionadas con personas de la trama.
La red instaurada para blanquear dinero era poco sofisticada, ya que su cuñada capitalizaba muchas de las sociedades. Un error de bulto que ha facilitado las pesquisas en busca del dinero. Los agentes calculan que la trama puede haberse apropiado con más de 30 millones de euros del narcotráfico. La cúspide de la misma se encuentra en Dubái, el auténtico oasis para estos delincuentes, donde gastan a su antojo y viven del lujo, fuera del foco de las autoridades.
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La Policía sigue buscando a varios fugitivos
El juez de la Audiencia Nacional Francisco de Jorge prorrogó hasta mediados de diciembre el secreto del sumario de esta compleja trama. El principal motivo es que hay varias personas fugadas y también buscan el dinero de esta organización criminal. La operación policial, por el momento, cuenta con más de una veintena de detenidos. Solo tres de estas personas evitaron la prisión previo pago de fianza. La vida en la cárcel de este inspector jefe está pasando totalmente desapercibida, de forma similar a su periplo en la UDEF, donde le llegaron a poner el mote del «Anodino». El magistrado del caso ha rechazado los recursos de varias de las defensas de los investigados que han solicitado la libertad para sus clientes.
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