«Obligado por las circunstancias, más que con el afán de atender las peticiones de las comunidades». Así define uno de los territorios cómo llega mañana el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a Cantabria para presidir la XXVII Conferencia de Presidentes. Sin un plan definido a tratar con los líderes autonómicos y sin haber cruzado con ellos documentos previos de trabajo o sin celebrar reuniones preparatorias a nivel institucional, más allá de la que tuvo lugar a finales de octubre para definir el orden del día.
Esta es la queja general que ayer reinaba entre las comunidades gobernadas por el PP, que ante la falta de concreción e improvisación, tuvieron una cita de trabajo el pasado lunes con la secretaria general del partido, Cuca Gamarra, para unificar criterios y mostrar un frente común del PP con el objetivo de contraponer la política «útil» de los gobiernos del PP con la gestión de Pedro Sánchez.
Más allá de la cita del PP, a nivel institucional y a iniciativa del Gobierno, no hay más detalles. A día de hoy, los presidentes autonómicos cuentan en su carpeta con un documento de una hoja de extensión –por una cara– en la que se les cita a las 11 de la mañana y se les explica el orden del día de la Conferencia que se inaugurará con unas palabras de bienvenida por parte de la presidenta de Cantabria, una intervención del presidente y posteriores exposiciones por parte de todos los presidentes de las comunidades autónomas. Terminará la conferencia con un turno de «ruegos y preguntas». Entre los temas a tratar, citan políticas de Vivienda, gestión migratoria, medidas para atender la escasez de profesionales sanitarios y el modelo de financiación autonómica, según el documento entregado a las autonomías y consultado por LA RAZÓN. Este último, recuerdan varios territorios, incluido por el Gobierno tras la presión del PP.
La propia organización de la Conferencia de Presidentes por parte de Moncloa es cuestionada por algunas comunidades que ven «cero margen» para el debate, según se sinceran desde Murcia. «Será una sucesión de monólogos», denuncian."El presidente tendrá su foto y la cita llega después de que estuviésemos meses reclamándola, pero poco más", ,lamentan. Tampoco hay optimismo en Galicia, donde creen que los acuerdos dependen de si Sánchez «piensa en todas las comunidades o solo en Cataluña». «No puede ser un monólogo y que el presidente se marche sin responder», advertía el presidente de Murcia, Fernando López Miras. La queja sobre la financiación singular tendrá su espacio en la cita. García-Page promete dar la batalla.
En el PP madrileño se pone el acento en la financiación autonómica también, donde si bien aseguran que la presidenta Isabel Díaz Ayuso acudirá con ánimo "constructivo", no esconden las diferencias. La cita llega casi tres años tarde, a pesar de que lo habitual es que esta cumbre se celebre cada tres años, y llega, además, después de que hayan sido las comunidades autónomas quienes lo hayan exigido. "Sánchez ha tardado tanto en convocarla porque en ella se exhibe que la mayoría de las comunidades autónomas están gobernadas por el PP», advirtió el consejero Portavoz, Miguel Ángel García Martín. El cupo catalán guiará también el discurso de la presidenta de Extremadura, María Guardiola.