La migración venezolana hacia Estados Unidos ha alcanzado cifras récord en los últimos años debido a la grave crisis política, económica y social que enfrenta el país sudamericano. En la frontera sur de México, los inmigrantes venezolanos representan más de una cuarta parte de los casos de migración ilegal detectados en 2024. Los indocumentados están solicitando al presidente electo Donald Trump que intervenga para resolver la crisis en Venezuela. Ellos aseguran que esta medida podría disminuir las caravanas migrantes hacia Estados Unidos.
Entre enero y agosto, según cifras de la Unidad de Política Migratoria, se detectó más de 266.846 migrantes venezolanos irregulares en México. Mientras algunos intentan gestionar su ingreso a través de herramientas como la aplicación CBP One de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza, otros quedan varados en puntos fronterizos como Tapachula. En este contexto, la reciente elección de Trump y sus propuestas migratorias han generado incertidumbre sobre el futuro de programas de protección existentes, como el Parole Humanitario.
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Los inmigrantes venezolanos han exigido a Donald Trump que enfoque su atención en la crisis política de Venezuela, liderada por Nicolás Maduro, como una medida para abordar la raíz del fenómeno migratorio. Según los migrantes varados en México, una intervención efectiva en el conflicto podría reducir significativamente la necesidad de emigrar hacia Estados Unidos. Este llamado no solo busca aliviar la presión en las fronteras, sino también ofrecer a los venezolanos la posibilidad de vivir dignamente en su país.
Además, muchos venezolanos han expresado su preocupación por las políticas propuestas en el Proyecto 2025 de Trump, que incluyen la eliminación del Parole Humanitario. Este programa ha permitido a miles de migrantes de países como Venezuela ingresar a Estados Unidos bajo condiciones específicas, como contar con un patrocinador y pasar revisiones de antecedentes. Si este programa desaparece, más de 530.000 personas podrían verse afectadas.
El regreso de Donald Trump a la Casa Blanca podría marcar un cambio significativo en la política migratoria de Estados Unidos. Entre las medidas más controversiales se encuentran la eliminación de programas como el Estatus de Protección Temporal (TPS) y el Parole Humanitario. Actualmente, el TPS protege a más de 350.000 venezolanos para que puedan vivir y trabajar legalmente en territorio americano. Su eliminación dejaría a miles de personas en un estado de incertidumbre legal y vulnerabilidad.
Otra medida planteada por Trump es la eliminación de la ciudadanía automática para los hijos de inmigrantes indocumentados, una propuesta que afecta directamente a miles de familias venezolanas. Este cambio desafía la 14ª Enmienda de la Constitución de Estados Unidos y podría tener repercusiones legales y sociales significativas.
