Crypto.com, creada en 2016, se especializa en servicios relacionados con activos digitales. Entre sus principales ofertas se encuentran el intercambio de criptomonedas, billeteras digitales para su almacenamiento y tarjetas Visa que permiten su uso como dinero convencional. Esta plataforma se ha consolidado como una de las más reconocidas en el ámbito de las criptomonedas.
Por su parte, Deutsche Bank cuenta con más de 150 años de trayectoria y es considerado uno de los bancos más influyentes a nivel mundial. Su experiencia abarca diversas áreas, desde la banca de inversión hasta la gestión de activos, adaptándose constantemente a las nuevas tecnologías.
PUEDES VER: Ray Dalio: “Bitcoin u oro” para enfrentar el declive de las monedas tradicionales
La colaboración entre ambas entidades tiene como propósito integrar dos mundos: la banca tradicional y la economía digital. En términos sencillos, se busca combinar la sólida y confiable experiencia de los bancos tradicionales con la innovación y agilidad que ofrecen la tecnología blockchain y los activos digitales.
Regiones como Singapur, Australia y Hong Kong son fundamentales en este contexto, ya que presentan una alta adopción de activos digitales. En estos lugares, tanto individuos como empresas han comenzado a utilizar o muestran interés en implementar esta tecnología. Por lo tanto, es lógico que la alianza se enfoque en estas áreas, donde puede generar un mayor impacto.
La colaboración entre ambas entidades podría resultar en:
PUEDES VER: El Salvador, Bitcoin, el oro y el FMI: una estrategia económica audaz
Esta alianza representa un claro ejemplo de la rápida transformación del sector financiero. Anteriormente, los bancos y los activos digitales eran considerados competidores, pero ahora están encontrando formas de colaborar. Esta sinergia beneficia tanto a empresas como a individuos, al ofrecer más alternativas para gestionar su dinero, ya sea en dólares tradicionales o en activos digitales.
Limia aclaró que el término criptomoneda se refiere al dinero digital que se fundamenta en la criptografía. Este tipo de moneda actúa como un medio de intercambio para llevar a cabo transacciones dentro de una red específica.
Por ejemplo, Ether es la criptomoneda asociada a la red Ethereum, mientras que Bitcoin pertenece a la red que lleva su mismo nombre. En este contexto, la criptografía desempeña un papel crucial al proporcionar seguridad a la red y a las transacciones, además de verificar la transferencia de activos mediante la tecnología blockchain.
