Te damos varias opciones, casi todas con una base de verduras y muh saludables, para preparar unos aperitivos de forma rápida y sencilla y triunfar en tus comidas y cenas navideñas
Tarta de calabaza: una receta asequible y original para sorprender con un postre navideño
Para los amantes de la cocina es un auténtico placer tener tiempo para poder ponerse sin prisas al frente de los fogones y dar rienda suelta a su creatividad. Con algunos días de vacaciones de por medio y muchas citas alrededor de una mesa con familiares y amigos, las navidades son una época perfecta para darle a la imaginación y crear deliciosos menús para compartir con nuestros invitados.
La cocina también es un espacio de socialización, donde todos pueden hacer aportaciones, y cocinar en compañía con amigos o miembros de la familia puede ser muy enriquecedor y gratificante. Y aunque en estas fechas abundan los menús copiosos y suele ser habitual tener que hacer malabares para encajar todas las propuestas en la mesa porque no suele sobrar un hueco, es importante preparar menús conscientes y saludables, medir bien las cantidades para que no sobre en exceso y combinar bien los alimentos para que tengamos en nuestros platos todos los nutrientes. Con platos especiales, pero sin dejar de lado —por ejemplo— las verduras y hortalizas.
En unos días en los que todos los fogones que tengas en la casa es probable que estén ocupados, vamos a darte algunas ideas de entrantes que puedes preparar en tu horno —lo que te dejará libre para realizar otras tareas mientras se cocina el platillo— o si es que tienes una, en la freidora de aire.
Eso sí, si necesitas montar aperitivos para un grupo grande de personas lo más eficiente será que enciendas el horno. Puede que tardes unos minutos más que en la freidora, pero el horno clásico gana en espacio y capacidad. Si usas papel siliconado sobre las bandejas del horno para cocinar tus aperitivos, además, evitarás ensuciar en exceso y te resultará mucho más fácil la limpieza posterior.
Te damos cinco recetas de aperitivos saludables y además muy fáciles y rápidos de preparar: una trenza de gambas con setas, una cesta de coliflor rebozada, 'chips' de espinacas, patatas asadas rellenas de salmón y unos palitos de queso con espárragos trigueros.
Las trenzas son un aperitivo muy socorrido por lo sencillo y rápido que resulta prepararlas. Además, son perfectas si tienes que prepararlas para llevarlas a una comida o cena en casa de amigos o familiares. Una vez allí, solo tendrás que pegarles un calentón y cortarla en pedacitos para que todos puedan probarla. Se pueden rellenar con muchísimas combinaciones y el hojaldre resulta muy ligero. En muchos supermercados puedes encontrar la masa de hojaldre sin gluten.
Para hacer esta trenza necesitamos una lámina de hojaldre, entre 40 y 50 gramos de mantequilla, un par de cucharadas de aceite de oliva virgen extra, 250 gramos de setas de tu elección y otros 250 de gambas ya peladas, un par de puerros, nata para cocinar (unos 50 ml), y un huevo para barnizar la trenza.
Vamos a preparar el relleno en una sartén. Lo primero que haremos será fundir la mantequilla junto con el aceite, y añadimos los puerros finamente cortados, cuando estén dorados añadimos también las setas y cuando éstas estén cocinadas, hacemos lo mismo con las gambas (es importante que estén bien escurridas). Con todo ya cocinado, añadimos la nata y dejamos que se integren bien todos los sabores mientras ésta se reduce un poco.
Cuando se haya enfriado la mezcla, la colocaremos en la parte central de la lámina de hojaldre, vamos a hacer cortes a modo de tiras en los laterales (entre doce y catorce está bien) y ahora vamos a trenzarlas por encima del relleno. Barnizamos con el huevo e introducimos en el horno precalentado a 200 °C entre 20 y 30 minutos.
La coliflor es una hortaliza de temporada en estas fechas, así que no tendrás problema para encontrarla en tu mercado de confianza. Aunque no sea de tus favoritas, cocinada de esta manera queda muy rica. Lo primero que vamos a hacer es seleccionar una buena coliflor, lo más fresca posible —fíjate que no tenga puntitos negros en su superficie porque indica una infección por hongos.
Una vez en casa, vamos a dividirla en arbolitos y a hervirla entre 5 y 10 minutos, dependerá de la cantidad. Tienes que estar pendiente porque necesitamos que quede en su punto, que siga firme y no quede muy blanda. Ahora vamos a dejar que se enfríe y la rebozamos primero por huevo y luego, por copos de maíz bien triturados y especiados con sal, pimentón dulce y pimienta; y al horno o freidora entre 15 y 20 minutos. Puedes preparar alguna salsa de yogur griego, pepino y ajo, muy ligera y que le da un toque especial.
Para los 'chips' de espinacas lo que haremos será lavar y dejar que sequen bien las hojas y las aderezaremos con aceite de oliva virgen extra pulverizado, ajo molido, pimienta y sal. Las introducimos en el horno precalentado a 180 °C durante unos 10 minutos en los que iremos removiendo cada poco tiempo para que se hagan por todos los lados.
Para esta receta, las patatas ideales son las de tamaño pequeñito o 'baby'. Necesitarás bastantes porque se comen casi de un bocado. Puede estar bien preparar entre 20 y 30. Lo primero que haremos será asarlas bien en el horno o en la freidora de aire respetando los tiempos necesarios. No menos de media hora. Tienen que quedar doradas por fuera pero tiernas por dentro.
Para el relleno necesitamos unos 75 gramos de crème fraîche o crema fresca, parecida a la nata, pero algo más espesa y con mayor porcentaje de materia grasa, lo que hace que sea perfecta para recetas calientes; un par de cucharadas de algún paté vegetal que te guste —queda muy bien con alguno de boletus o rábano—, media cucharada de ralladura de limón, eneldo fresco y 50 gramos o un poquito más de salmón ahumado.
Mientras se van horneando las patatas, integramos la crema fresca junto al paté vegetal y la ralladura de limón, y salpimentamos. Una vez estén bien cocinadas las papas, las vamos a aplanar un poco y encima montaremos la crema, y encima colocamos un poquito de salmón y decoramos con las ramas de eneldo. Y ya estaría listo.
Vamos a necesitar un hojaldre rectangular (nos saldrán 4 piezas), entre 15 y 20 espárragos trigueros, 50 gramos de espinacas, unos 100 gramos de queso crema, un diente de ajo, semillas de sésamo, un huevo y aceite de oliva virgen extra. Si te apetece puedes añadir unas lonchas de jamón ibérico, pero es opcional.
El relleno lo vamos a preparar mezclando el queso crema con las espinacas ya hervidas y bien picaditas y el diente de ajo también triturado, sal y pimienta. En una sartén pasamos los espárragos para que se hagan a la plancha. Si vas a añadir el jamón serrano, envolvemos los espárragos en las lonchas. Si no, nos saltamos este paso.
Vamos a cortar nuestra masa de hojaldre en cuatro trozos iguales y las vamos a rellenar formando una diagonal con la mezcla del queso crema, encima colocamos los espárragos y cerramos el hojaldre, que vamos a pintar con huevo batido y a decorar con las semillas de sésamo. Mientras, habremos precalentado el horno a 200 °C y ahora hornearemos los 'paquetes' durante 20 ó 25 minutos. Iremos supervisando hasta que veamos que están dorados.
