Los partidos europeístas de Rumanía tienen previsto reunirse este miércoles para negociar un acuerdo de coalición de Gobierno, dejando al margen a la extrema derecha, que deberá convocar nuevas elecciones presidenciales tras la anulación del proceso electoral por el Tribunal Constitucional. Así lo anunciaron en un comunicado los socialdemócratas (PSD), los liberales (PNL), los nacionalistas de centro USR, el partido de la minoría húngara UDMR y el grupo que representa a 19 minorías nacionales.
"Las negociaciones no serán fáciles, se necesitarán compromisos por parte de todos", aseguró este miércoles el presidente del UDMR, Hunor Kelemen, en declaraciones a la radio pública de la vecina Hungría. Según el político rumano, el verdadero reto será "conciliar las diferentes ideas", aunque destacó que la coalición "tendrá un apoyo del 63 ó 64 % en el Parlamento".
Kelemen agregó que los representantes de los partidos tendrán que discutir sobre el programa del nuevo gobierno, que deberá ser elaborado "hasta las elecciones presidenciales". El Tribunal Constitucional anuló el viernes pasado los resultados de la primera vuelta de las elecciones presidenciales, ganadas por el ultranacionalista y prorruso Calin Georgescu, después de que los servicios de inteligencia revelaran que detrás de su triunfo se había detectado la intervención de un "actor estatal" externo. Se espera que los comicios se repitan en marzo o abril de 2025.
Las fuerzas europeístas prometen que "en los próximos días los cuatro partidos y los representantes de las minorías nacionales trabajarán en un programa de gobierno común, basado en el desarrollo y las reformas, y que tendrá en cuenta las prioridades de los ciudadanos de Rumanía". El primer punto del documento firmado subraya la importancia de "iniciar el diálogo para la rápida formación de un gobierno".
Las cinco fuerzas, que podrían sumar cerca del 65 % de los 331 escaños de la Cámara, "anuncian su firme compromiso con la formación de una mayoría proeuropea en el Parlamento rumano, un gobierno proeuropeo y el apoyo de un posible candidato proeuropeo común", señala la nota, citada por el diario Digi24.
Las formaciones ya habían adelantado tras las elecciones legislativas del 1 de diciembre que "ninguno de estos partidos se aliará con la Alianza para la Unión de los Rumanos (AUR), Partido de los Jóvenes (POT) o cualquier otro partido extremista". El AUR se convirtió en las elecciones legislativas del pasado 1 diciembre en la segunda fuerza parlamentaria, con 63 diputados, mientras que las otras dos formaciones ultranacionalistas, S.O.S. Rumanía y POT, también entraron en el Parlamento con 28 y 22 escaños, respectivamente.
"Si los globalistas, los anticristos, los corruptos se están uniendo, es hora de que nosotros también nos unamos. Hago un llamamiento a todos los patriotas de este país, a todos los unionistas, a todos los que participaron en esta batalla que hemos librado en los últimos cinco años, independientemente de lo que nos separaba, independientemente de las diferencias entre nosotros, es hora de cerrar filas. Hubo personas, hubo partidos que traicionaron. Ya ven la alianza que USR anunció con el PSD. Únanse a la AUR", dijo el presidente de la AUR, George Simion, en un mensaje de vídeo publicado en su cuenta de Facebook.
