La guerra abierta que libran en internet clientes y restaurantes sigue dando coletazos en redes sociales en forma de reseñas negativas de usuarios y contestaciones contundentes de gerentes enfadados. La última polémica, publicada por el influencer valenciano Jesús Soriano, más conocido como @soycamarero , versa sobre los precios de una cafetería y la crítica de un comensal que abre un acalorado debate. «Si el precio está en la carta y no están de acuerdo. ¿Por qué se quedan, consumen y luego lo critican? », reflexiona el defensor de los trabajadores hosteleros después de difundir la discusión entre el propietario del establecimiento y el usuario indignado con el servicio recibido. Este último publicó una reseña en la que se preguntaba cómo era posible que tuviera 4.9 de 5 estrellas en Google, puesto que su experiencia fue negativa. «Fuimos por sus estupendas críticas y uf, 30 eurazos por cuatro tostadas hiperescasas y cuatro cafés », señala. Al mismo tiempo, advierte que la camarera «fue una seca de primera» con «cara de no tener muchas ganas de trabajar y menos de atender a los clientes». «Si quieres hacerte una foto para tu álbum de viajes, está bien, para desayunar mejor busca otra opción», remata. Por alusiones, el propietario de la cafetería no tardó en contestar y criticarle por una «fea» reseña que «quita credibilidad a los que vienen a visitarnos». «En todo momento ofrecemos nuestra carta con las tarifas y usted es conocedor del premio, aún así decidió quedarse », le cuestiona el gerente. «Nuestro equipo está conformado por personas profesionales incluyendo a la camarera a la que se refiere», sigue, mientras considera «intolerable» el «acto racista» con la empleada «tomando en cuenta que ella ni siquiera atendió su mesa y aún así decidió atacarla sin fundamento». Continúa su afrenta el hostelero recordándole que es «interesante» exponer el comportamiento « desagradable » del cliente «con sus exigencias»: «No puede ir por la vida creyendo que las personas son sus esclavos». Para finalizar, comenta que le instaron a no tocar el mobiliario y que este «decidió hacer caso omiso por el simple hecho de haberle dicho que no podía hacerlo». «Espero que donde usted trabaje no reciba a personas con la actitud tan déspota como la vuestra», finaliza. La publicación de 'Soy Camarero' se ha llenado de comentarios de sus seguidores y otros usuarios de X -antes Twitter- lamentando el parecer del cliente y apuntado que si la lista de precios está a disposición de los comensales no puede quejarse por el precio. « Si te parece caro no lo pidas y vete, así de simple », señalan.