El Gobierno ha puesto en marcha una consulta pública para definir las bases de cotización que regirán a los autónomos en 2025, incluidos los autónomos societarios, un colectivo de personas que, además de ejercer su actividad profesional como trabajadores por cuenta propia, son también socios o administradores de una sociedad mercantil, como una Sociedad Limitada (SL) o una Sociedad Anónima (SA).
Según el borrador sometido a evaluación, la base mínima de cotización para este grupo permanecerá en 1.000 euros mensuales, aunque habrá un ligero ajuste en las cuotas debido al aumento del tipo de cotización del 31,3% al 31,4%, derivado del Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI).
Los autónomos societarios deberán continuar cotizando por la base mínima establecida, según lo dispuesto en el Real Decreto-ley 13/2022. Esta normativa, vigente desde 2023, fija una base mínima de 1.000 euros mensuales para quienes realicen actividades de gerencia o administración dentro de una sociedad como se comentó anteriormente. En la práctica, esto implica que la cuota mínima para este grupo será de 314 euros mensuales, a menos que se acojan a excepciones como la tarifa plana, que establece un importe reducido de 80 euros mensuales.
Los autónomos están sujetos al modelo de ingresos reales que busca garantizar una contribución justa y proporcional al sistema de seguridad social, ajustando las cotizaciones a las ganancias de los trabajadores. Sin embargo, los autónomos societarios seguirán sujetos a la base mínima, independientemente de sus beneficios económicos.
Aunque la cuota mínima para 2025 será de 314 euros partiendo de la base mínima, el importe final dependerá de los beneficios netos obtenidos durante el año. Este cálculo incluye los ingresos menos los gastos deducibles y las cuotas ya pagadas a la Seguridad Social, aplicando una reducción del 3% por gastos no justificables.
Con esta información, los autónomos podrán determinar su rendimiento neto mensual y encuadrarse en el tramo correspondiente de la tabla de cotizaciones. El propósito es garantizar que los autónomos societarios, sigan contribuyendo al sistema de manera significativa, incluso en situaciones de bajos ingresos.
La cuota mínima de 314 euros afectará a todos los autónomos societarios que cumplan con ciertos requisitos establecidos por la ley, como:
Además, la normativa exige que estos trabajadores hayan ejercido su actividad durante al menos 90 días en el año para aplicar el cálculo de la cuota por ingresos reales.
