Cuatro familias cuyas casas resultaron afectadas por un deslizamiento el sábado anterior en calle Bambú, distrito de Santa Rosa, Turrialba, deberán buscar otro lugar para vivir, ya que este martes el Ministerio de Salud declaró las viviendas inhabitables.
El geólogo Julio Madrigal, de la Comisión Nacional de Emergencias (CNE), confirmó durante una inspección que las casas resultaron totalmente dañadas. Las fuertes lluvias y la crecida de un afluente del río Aquiares impactaron la zona, caracterizada por un clima influenciado por el Caribe.
Según Madrigal, las cuatro viviendas comprometidas están al borde del talud, en un terreno saturado por las lluvias caídas durante casi todo noviembre. Este sector se encuentra a cuatro kilómetros al norte del parque de Turrialba.
El geólogo agregó que inspeccionaron otras propiedades cercanas, donde no fue necesario desalojar a los residentes, aunque se les advirtió de que cuando llueve, deben monitorear el caudal del río y reportar cualquier situación al Comité Municipal de Emergencias.
Los aguaceros que afectaron Limón y la zona norte desde el 30 de noviembre, debido al empuje frío N.° 3, erosionaron los terrenos donde estaban estas viviendas.
El alcalde de Turrialba, Carlos Hidalgo, fue quien gestionó la inspección al sitio, así como la coordinación con el Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS) para ofrecer apoyo a las familias que perdieron sus propiedades y ahora necesitan un nuevo hogar.
La Municipalidad planea ingresar con maquinaria destinada a limpiar esa margen del río, donde se acumuló una gran cantidad de escombros, y a demoler las estructuras colapsadas para evitar que otras personas las ocupen.
Las familias tenían más de 20 años de vivir ahí. Ahora deberán alquilar en otro lado durante tres meses, con el subsidio del IMAS, para decidir luego qué harán.