La intención de implantar una fábrica de baterías en Aragón, que ahora se ha hecho realidad a través de Stellantis y la china CATL, se remonta a seis años atrás, con el Ejecutivo de Javier Lambán
Stellantis y CATL invertirán 4.100 millones en la gigafactoría de baterías de Zaragoza
Se ha hecho realidad en 2024, pero el germen de la implantación en Zaragoza de la gigafactoría ha sido el fruto de años de trabajo de las instituciones en Aragón. De hecho, la idea de implantar una fábrica de baterías en Aragón se remonta a 2018, cuando el Gobierno del socialista Javier Lambán inició contactos con empresas chinas, punteras en el sector, para atraerlas al territorio. Finalmente, ha sido una empresa de este país, CATL, la que, junto a Stellantis, va a desarrollar este gran proyecto en Aragón. Stellantis mostró su interés en 2021, cuando empezaron las negociaciones con el Ejecutivo autonómico con el desembarco de la compañía en la comunidad tras la fusión de PSA y FCA.
La firma ya tenía la planta de fabricación de coches de Figueruelas y “solo esperaban las ayudas europeas”, tal y como explica Marta Gastón, la entonces consejera aragonesa de Economía. De hecho, la negociación con Stellantis -de la mano de Aragón Exterior (AREX)- para el proyecto de la fábrica de baterías arrancó en noviembre de 2021, como consta en el documento de traspaso de poderes del Gobierno de Lambán al de Jorge Azcón.
China es la mayor potencia mundial de baterías para coches eléctricos y Lambán y Gastón visitaron el país en 2018 para ofrecer Aragón como destino de las inversiones de las empresas punteras en este sector. Un año antes, en 2017, fue Gastón la que se desplazó en solitario hasta el país asiático en busca de este mercado. “Entonces todavía nadie hablaba de baterías”, expone la actual diputada socialista. La exconsejera valoró entonces positivamente la visita a China: “Sabemos que las decisiones empresariales llevan su tiempo, pero sin duda alguna el haber visitado empresas, mantenido reuniones con sus directivos y haber emplazado visitas a corto plazo a Aragón ha sido importante y nuestra impresión es positiva”.
En 2022 parecía que la fábrica de baterías podía llegar a Aragón de la mano del grupo Volkswagen; sin embargo, finalmente ese proyecto se llevó a cabo en Sagunto (Valencia). Lambán sostuvo que, aunque no había sido en esa ocasión, “Aragón tendrá una fábrica de baterías”. Con este propósito continuaron las negociaciones con Stellantis y, según explica la exconsejera de Economía, Planificación y Empleo del Gobierno de Aragón, la comunicación con el Gobierno de España era “permanente” y que lo que la empresa esperaba era simplemente la concesión de los PERTE: “Cuando nos fuimos del Gobierno, lo único por lo que peleaban era por las ayudas del PERTE. El proyecto ya estaba, ya estaban todos convencidos. Ha sido el detonante”.
Gastón valora para este diario la noticia como “muy importante” para el futuro de Aragón, “sobre todo teniendo en cuenta que conocemos desde el inicio los pormenores del impacto que va a generar. La industria de la automoción siempre tiene turbulencias y garantizarse una planta así supone culminar todo por lo que trabajamos. Es muy positivo para la comunidad”.
Tal y como se publicó este martes, el acuerdo entre Stellantis y CATL para implantar una gigafactoría de baterías en Figueruelas, Zaragoza, es una realidad. El proceso hasta llegar a este punto con ambas empresas no ha sido fácil, comenzó en noviembre de 2023, cuando firmaron un memorando de entendimiento no vinculante sobre el suministro de células y módulos de baterías LFP para la producción de vehículos eléctricos de Stellantis en Europa y se terminó de fraguar este mismo lunes, tras la reunión de Pedro Sánchez con el consejero delegado de CATL, Robin Zeng Yuqun. Sánchez ha valorado hoy positivamente la inversión, agradeciendo a los presidentes de ambas compañías “su compromiso con España y su apuesta decidida por nuestro país para impulsar un futuro descarbonizado”.
Este encuentro se produjo dos semanas después del que tuvo el presidente del Gobierno con Carlos Taveres, el entonces CEO de Stellantis que dimitió días después. En la reunión se abordaron los proyectos en curso y futuros del grupo en España, según una nota de prensa de la empresa, la colaboración con el Gobierno de España “ha permitido obtener un nivel de apoyo satisfactorio, lo que contribuye a las futuras decisiones”. A la reunión también asistieron Jordi Hereu, Ministro de Industria y Turismo; Manuel de la Rocha, Director de la Oficina de Asuntos Económicos y G20; Clara Ingen-Housz, Stellantis Global Corporate Office and Public Affairs Officer y José Antonio León Capitán, Director de Relaciones Institucionales y Comunicación de Stellantis Iberia (España y Portugal).
Días después, Stellantis anunció la dimisión de Carlos Tevares con efecto inmediato. Sin embargo, desde la propia compañía aseguraron al Gobierno de España que la intención de implantarse en España, concretamente en la localidad zaragozana de Figueruelas, se mantenía tras la salida de Taveres.
Las negociaciones con estas empresas se han gestionado desde el Gobierno de España durante ese último año. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se reunió este lunes con Robin Zeng, el jefe de la compañía china CATL, para ultimar los detalles de este acuerdo después de que el Ministerio de Industria avalara la inversión con ayudas públicas por valor de 133,7 millones de euros en las tres convocatorias del PERTE VEC.
CATL es el mayor productor de baterías del mundo y su acuerdo con Stellantis se estableció hace un año, en noviembre de 2023. El entonces CEO de Stellantis, Carlos Taveres, explicó que este es “otro ingrediente de nuestra estrategia a largo plazo para proteger la libertad de movilidad de la clase media europea”. Desde CATL comentaron estar “encantados de elevar nuestra cooperación con Stellantis a un nuevo nivel”. Sin embargo, la imposición de aranceles a los coches eléctricos chinos por parte de Bruselas dejó la decisión paralizada, al emitir una orden Pekín a sus empresas para que suspendiesen temporalmente sus proyectos industriales europeos. Debido a esto, el último empujón que necesitaba este acuerdo era el “sí” del Gobierno chino.
En un primer momento, Stellantis se mostró decepcionado con las ayudas recibidas por PERTE, aunque poco a poco han aumentado y han alcanzado los 300 millones que había estimado la compañía. En octubre, el Ministerio de Industria resolvió la concesión de 133 millones de euros a Stellantis Figueruelas dentro de la línea A de baterías del PERTE VEC III. Esta subvención se suma a los 14 millones de euros del de Descarbonización Industrial anunciados también en octubre. En total, el grupo Stellantis ha sido adjudicatario de casi 300 millones de euros para la reconversión de Figueruelas, entre otros proyectos.
A día de hoy, el Gobierno ha destinado, tal y como precisan desde el Ejecutivo, más de 5.500 millones de euros de fondos europeos dirigidos a la reindustrialización del sector de la automoción, y la previsión es que esta cuantía aumente próximamente con el lanzamiento de la cuarta convocatoria del el PERTE del Vehículo Eléctrico y Conectado (Perte VEC III), dotada con 1.250 millones de euros.