El ministro de Transformación Digital y Función Pública, Óscar Puente, ha pasado, de la noche a la mañana, de las bambalinas de Moncloa a acaparar todos los focos. En apenas unas semanas ha pasado de trabajar en la sombra para el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, como jefe de gabinete y estratega de la presidencia, a ser nombrado ministro de una cartera de relevancia y líder del Partido Socialista de Madrid.
De la mínima a la máxima exposición. El pasado fin de semana fue elegido secretario general del PSOE madrileño para disputarle el gobierno al PP de Isabel Díaz Ayuso, la líder política con mayor foco mediático del país.
Esta exposición se traduce en un aluvión de compromisos públicos que tiene el ministro estas semanas. López no da abasto con todas las copas de Navidad a las que ha sido invitado: algunas como miembro del Gobierno, pero otras como flamante nuevo jefe de los socialistas en la Comunidad de Madrid.
Un cargo que acarrea invitaciones de muchos municipios madrileños. El ministro rechazará algunas invitaciones y aceptará otras. En principio, no acudirá a la copa de Navidad de Moncloa de este miércoles, pero sí tiene previsto acudir a varios barrios y juntarse con compañeros de partido a nivel local para ir haciendo equipo y conociendo a todos los responsables municipales. Además, prepara un acto en Madrid para este fin de semana, el primero como secretario federal.
